Donar salva vidas: "Nuestra vida es maravillosa porque tuvimos una segunda oportunidad"
Fabiana Farjat, reconocida atleta y profesora de Educación Física, compartió su historia en Que Pasa a la Mañana y emocionó a todos.
Este viernes se conmemora en todo el país el Día Nacional del Donante de Órganos, una jornada para reflexionar sobre la importancia de la donación y homenajear a quienes, en un acto de generosidad inmensa, permitieron salvar otras vidas.
En este contexto, la salteña Fabiana Farjat, reconocida atleta y profesora de Educación Física, compartió su emotivo testimonio en el programa Que Pasa a la Mañana, donde relató la dura lucha que atravesó para recibir un trasplante y cómo ese gesto altruista le permitió volver a vivir con plenitud.
"He recibido un páncreas de mi primer donante, pero el riñón que me trasplantaron en ese momento no funcionó. Dos años después, entré en emergencia nacional y recibí un segundo trasplante de un riñón súper compatible, que es el que tengo actualmente", contó Farjat. "Fue un milagro, vinieron a salvarme la vida. Me encontraba en terapia intensiva, con respirador artificial. Ya la diálisis no podía ayudarme a purificar la sangre ni eliminar los líquidos".
Fabiana fue trasplantada por primera vez en 2016 y nuevamente en 2018. Es profesora egresada de la Universidad Católica de Salta, licenciada por la Universidad Nacional de Catamarca, y posee una maestría en "Actividad Física y Calidad de Vida". Actualmente vive con buena calidad de vida y busca visibilizar la importancia de donar órganos.
Durante la entrevista, explicó con claridad en qué consiste la donación:
"La donación cadavérica es para quienes necesitan corazón, pulmón, riñón, páncreas e hígado. También hay donación de tejidos como las córneas y la médula ósea. En vida se puede donar un riñón o un pedazo de hígado, porque este órgano se regenera. La donación se da por compatibilidad genética y lista de espera, uno espera hasta que haya un donante compatible".
Farjat también remarcó que la vida de una persona trasplantada puede ser totalmente normal:
"Nuestra vida es maravillosa porque tuvimos una segunda oportunidad. Hay enfermedades que no te la dan. Tenemos que tomar medicación para evitar el rechazo y realizar actividad física moderada, sin alto impacto. A los hombres les recomendamos que no jueguen al fútbol si están trasplantados, para evitar riesgos".
Finalmente, dejó un mensaje claro y conmovedor:
"Donar es salvar vidas. Es el acto más noble que alguien puede hacer por otro. Hoy estoy acá gracias a dos personas que decidieron dar vida incluso en la muerte".
La historia de Fabiana es solo una entre miles que demuestran cómo la donación de órganos no solo salva vidas, sino que permite construir futuros llenos de esperanza.
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