Rechazaron el pedido de Cargnello para que la causa se resuelva sólo en la Iglesia

Los acusados de violencia de género por las monjas de la Congregación de las Carmelitas Descalzas, entre ellos el arzobispo Cargnello, pidieron que la causa se dirimiera en los Tribunales Eclesiásticos. Sin embargo, la jueza de Violencia Familiar y de Género número 3, Carolina Cáceres Moreno, no hizo lugar al planteo.

El requerimiento de declinatoria tenía por objeto la declaración de incompetencia de la jueza de violencia, por entender que corresponde la intervención del fuero eclesiástico. En Argentina, la Iglesia tiene tribunales internos que están vigentes por un convenio de 1966 con el Estado. Pero para tranquilidad de las denunciantes, no sucedió.

La jueza que lleva la causa consideró que se encuentra habilitada para intervenir en el marco de los tratados Internacionales de Derechos Humanos y leyes nacionales y provinciales que rigen la materia (Convención CEDAW, Convención de Belém do Pará, Ley Nacional 26485, leyes provinciales 7888 y 8158). 

La jueza además destacó que el acuerdo entre el gobierno argentino y la Iglesia Católica firmado en 1966 garantizó a la Iglesia su autonomía para el libre ejercicio de su poder espiritual, "pero que ello no es obstáculo para que el Estado argentino pueda actuar para garantizar los derechos constitucionales de todos sus habitantes".

De acuerdo a lo que publica El Tribuno, la fiscal Penal de Violencia de Género Gabriela Dávalos había dictaminado, en idéntico sentido, que el juzgado resulta competente para continuar interviniendo en esos autos.