Salteños hartos de Aguas del Norte organizan cortes de calle y caravanas

En pleno año nuevo y con calores terribles, la crítica situación del agua se agravó, al punto que llevó a vecinos a cortar la avenida Perón. Los cortes de agua ya no solo se sufren en las zonas tradicionales, sino que se expandieron a nuevos barrios. 

En consecuencia, advierten que los cortes de calle se intensificarán, mientras que otros vecinos organizan una caravana para ir a reclamarle al Gobierno. Incluso, una vecina aseguró que de no modificarse la situación, irán por denuncias penales.

Mabel vive hace 23 años en barrio La Loma, Rolando Garvizu hace 50 en tres Cerritos. Ambos vecinos, de diferentes puntos de la ciudad, aseguran que al problema lo viven desde el mismo tiempo que habitan sus barrios por lo que, indicaron, la mayoría de las casas alojan a personas de la tercera edad. "Hay mucha gente postrada, con pañales. Llegamos al extremo de que la gente no pueda ni higienizar a sus parientes enfermos", denunció la mujer a El Tribuno.

Aseguran que los cortes en barrio La Loma y los barrios aledaños se intensificaron. "Antes era en verano el problema, pero teníamos una vez al día cortes, ahora es todos los días a cualquier hora. Yo entro a trabajar a las 8 y me tengo que levantar a las 5.30 porque a las 7 cortan hasta las 11 de la mañana. Y a la tarde desde las 16 hasta las 21.30. Para bañarme ya volví al jarrito", contó Ariel Rodríguez, vecino de Arenales al 1.500.

Mabel, en tanto, advirtió que la falta de agua "se va expandiendo" y que en los últimos días llegó a los barrios Atra, Luján y Villa 20 de Febrero. Si bien se distanció de los vecinos que salieron a tomar la calle en Año Nuevo porque no quiere "infringir normas", aseguró que se sumarán a las medidas. "Vamos a tener que salir a tomar las calles y las rutas. Es imposible vivir así. Ellos van a decir que infringimos leyes, pero los que la infringen son ellos. Aguas del Norte ya nos plantó en dos zoom, estoy pensando en una denuncia penal", aseveró la vecina.

Por su lado, Rolando Garvizú adelantó que organizarán para la semana que se inicia una caravana en la que ya no le reclamarán solo a Aguas del Norte, sino que irán por el Gobierno provincial. "El agua tiene que ser una política de Estado, que abrás el grifo y puedas llenar la pava o bañarte", indicó. En Tres Cerritos, contó, la situación es dispar. Hay familias que no tienen agua durante 3 días, algunas 9 horas por día y el que más logra tener el servicio de manera estable llega a tener 12 horas de provisión.

En Tres Cerritos, el Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) autorizó una disminución de la tarifa. "Encima al descuento lo hicieron después de lo que mandaba el Enresp. Nosotros tenemos nuestras boletas al día pero no queremos descuentos, queremos tener el servicio", resaltó Garvizu.

"A nosotros ni nos descuentan", advirtió Rodríguez, de La Loma, quien aseveró que los reclamos no son escuchados. "El Ente Regulador ya fue varias veces a mi domicilio, comprueban que mi presión de agua es baja, pero no tenemos respuestas de nadie", se lamentó el vecino. En la Loma el problema no es solamente de falta de provisión de agua, sino también de presión. "Es un hilo de agua, ya hay casos de lavarropas y calefones rotos", sumó Rodríguez. Mientras que Mabel aseguró que entre las vecinas de la zona lavan cuando hay mejor presión: "Entre las 2 y las 3 de la mañana estamos lavando la ropa", dijo.

Obra

El pozo de agua de la avenida Juan B. Justo es una de las promesas de Aguas del Norte para paliar la situación en Tres Cerritos, mientras se prometió como salida de emergencia el envío de camiones cisternas. "Los camiones no llegaron y en el pozo se ve que terminaron de trabajar hace un mes y no pasó nada", indicó Garvizu, que a su vez indicó que no servirá de nada un nuevo pozo si no se arregla el desperdicio de agua. "Cada cuadra y media hay una rotura con pérdida de agua", advirtió.

Desde la Loma, en tanto, indicaron que sus reclamos siempre obtienen diferentes respuestas. "Ya no sabemos qué medidas tomar. Los operarios nos dijeron que pongamos una cisterna o bomba, y eso es una inversión. Además, entiendo que sería un problema para otros vecinos", destacó Rodríguez. Mientras que Mabel, que sí pudo poner la cisterna, contó que le convida agua a sus veci nos.