Pese a la baja en su tasa en Abril, los plazos fijos tradicionales crecieron en volumen un 3,7% en mayo

Los inversionistas en Argentina generalmente poseen una característica en común. Suelen ser conocedores al detalle de su herramienta financiera preferida; y siguen de cerca, cotidiana y casi obsesivamente, los vaivenes de sus rendimientos económicos.

En nuestro país se utilizan muchas alternativas como inversión. Se trata de una tierra fértil para nuevas atracciones bursátiles, ya que en general se trata de un público ávido de buscar formas para, no sólo proteger los ahorros, sino de intentar acertar con algún rendimiento financiero que nos permita avizorar un futuro más promisorio.

Fondos de inversión, bonos y criptomonedas. Hoy las posibilidades son innumerables. Sin embargo, hay una opción por la cual los argentinos tenemos una clara preferencia, y son los plazos fijos. La rentabilidad de un plazo fijo es una de las herramientas financieras más elegidas en nuestro país. Las causas se deben a varios factores, uno de ellos es que se trata de una inversión clásica, y con distintas opciones en cantidad de días de duración que podemos elegir para colocar nuestros ahorros.

Es claro que en un país como el nuestro la inflación es un problema, y genera cambios de escenarios constantemente. Por ejemplo, en los últimos meses la tasa de interés fue superada por el proceso inflacionario. De todos modos, los plazos fijos en UVA, es decir ajustados por inflación, continúan en ascenso y ya son más del 5% del total de depósitos privados. Y a pesar de tratarse de un depósito a 90 días, es decir con un plazo mayor al clásico plazo fijo de 30 días, se vuelve una opción muy tentadora para quienes quieren proteger su dinero en pesos.

Por otro lado, se encuentra en curso un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación que propone desgravar en Ganancias, ciertas herramientas financieras de inversión. Ciertamente con algunos condicionamientos. En el caso de los plazos fijos, para que queden exentos en Bienes Personales, se deberán mantener en depósitos con plazos no menores a 274 días durante el año calendario. Y en caso de no cumplirse lo mencionado, deberían estar depositados desde el 1 de diciembre hasta el 31 de mayo del año siguiente.

En caso de no cumplirse estas condiciones, y de aprobarse la norma, quedarán gravadas por Bienes Personales aquellas inversiones que se tengan al 31 de diciembre de cada año. Esta medida no aplicaría sólo a los plazos fijos en cualquier moneda, sino que incluiría otros modos de inversiones como títulos públicos u obligaciones negociables en pesos.

Nos hemos concentrado en los plazos fijos ya que, y a pesar de que inversiones minoristas en papeles de la Bolsa de mega empresas como Google o Apple parecieran una noticia más espectacular, lo cierto y concreto es que sólo una pequeña parte -bastante menor al 10%- invierte en este tipo de papeles en el país. Siendo, como dijimos, la rentabilidad de un plazo fijo un clásico preferido por los argentinos. Opciones existen en forma múltiple, al igual que instituciones donde buscar invertir. Sólo se deben evaluar las alternativas que más se ajusten a los objetivos, plazos y necesidades financieras. Las alternativas se encuentran a la vuelta de la esquina, sólo debemos salir a buscarlas.