El Partido Obrero repudia el fallo de la Corte y denuncia un régimen de proscripción política

El Partido Obrero expresó un fuerte rechazo al reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena penal e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra Cristina Fernández de Kirchner, calificando la decisión como un acto de "prospección política" que atenta contra los principios más elementales de la democracia.

A través de un comunicado, la organización advirtió que el fallo del máximo tribunal no busca esclarecer la trama de corrupción que atraviesa a los distintos gobiernos, sino que actúa como herramienta de presión política en manos de sectores del poder económico. "Se avala un proceso judicial que excluye del análisis a los verdaderos beneficiarios del saqueo, los grandes empresarios del país, mientras se omiten casos como el del Correo Argentino y el soterramiento del Tren Sarmiento", señalaron.

Si bien reconocieron la responsabilidad de la ex presidenta en maniobras fraudulentas vinculadas a la obra pública, el Partido Obrero apuntó que "la Justicia no actúa en defensa de la legalidad sino al servicio de las internas entre camarillas del poder político y económico".

En ese sentido, acusaron al Poder Judicial de responder a presiones del capital financiero y de jugar un rol funcional en las disputas entre La Libertad Avanza y el PRO. "Con este fallo, Macri le quita a Milei un contrincante electoral que le servía de antagonista, en su carrera por absorber a las fuerzas de derecha", afirmaron.

La agrupación también cuestionó con dureza a la dirigencia sindical por no haber reaccionado ante los despidos, el ajuste y los decretos restrictivos, y por sólo movilizarse en defensa de Cristina. "La lucha contra la proscripción debe enmarcarse en un plan general para enfrentar el ajuste de Milei, el FMI y los gobernadores", expresaron.

Finalmente, alertaron que este uso de la Justicia para proscribir figuras políticas también está siendo utilizado para perseguir a luchadores sociales y militantes mediante causas falsas, como en el caso del Polo Obrero. "El régimen de proscripción es la antesala del ataque a las libertades democráticas y los derechos del pueblo trabajador", concluyeron.