Desapareció en la frontera con Bolivia y creían lo peor: estaba viviendo como rey

En un hecho que mantuvo alerta a todos, ya que el hombre había desaparecido del mes pasado, con la plata de su jefa y se creía lo peor, ya que el mismo había viajado desde Santiago del Estero a la Frontera de Salta con Bolivia y nadie sabía nada de él y su celular estaba apagado, pero se aclaró todo. 

Ángel Aldo "Kuky" Carrizo, un empleado acusado de defraudación, fue arrestado en la mañana de ayer en su hogar del barrio España de Las Termas de Río Hondo. Carrizo, quien fue denunciado por su jefa, Verónica Lescano, por malversar 7 millones de pesos destinados a la compra de mercadería en Bolivia, estaba oculto, tras cometer este delito.

La investigación se inició el 24 de julio, cuando la esposa de Carrizo informó a la policía que su marido había viajado a Aguas Blancas en compañía de un remisero tucumano para adquirir productos para su jefa. Según el acuerdo, Carrizo debía pagar la mercadería, valorada en 7.500.000 pesos, y regresar al día siguiente a la "Ciudad Spa". Sin embargo, no se tuvo noticias de él tras el viaje.

Frente a la desaparición y el incumplimiento, la Fiscalía, bajo la dirección de la Dra. Carla León, emprendió una exhaustiva investigación en colaboración con la División de Delitos Complejos y el Departamento de Trata de Personas, además de recibir asistencia interprovincial e internacional. La búsqueda reveló que Carrizo había estado moviéndose entre Bolivia y Salta, donde estaba usando la plata en actividades ilícitas.

La investigación determinó que Carrizo, en lugar de cumplir con la compra encomendada por su 'jefa', se había gastado el dinero en drogas y prostitutas en Salta y Bermejo, Bolivia. La policía, utilizando el GPS de su teléfono móvil, rastreó sus movimientos, lo que condujo a su localización en su hogar en Las Termas de Río Hondo.

El arresto se llevó a cabo en la mañana del 13 de agosto, cuando una comisión policial encontró a Carrizo durmiendo en su casa en avenida Néstor Kirchner y Sáenz Peña, como si nada. A pesar de su intento de ocultarse, Carrizo fue detenido sin resistencia.

Además, se descubrió que Carrizo había estado frecuentando prostíbulos en Salta y realizando frecuentes viajes a Bolivia para la compra de drogas. Una mujer, que le había proporcionado refugio temporal, informó a la policía que Carrizo había regresado a su domicilio debido a que se había quedado sin dinero. La familia del imputado, al enterarse de que había pasado de ser víctima a victimario, decidió ocultar su regreso.

La Fiscalía continúa con el proceso judicial, mientras Carrizo enfrenta serias acusaciones de defraudación y malversación.