Terrible tragedia: murieron dos nenas tras el incendio de una iglesia evangélica
El fuego se desató en un sector con cuchetas contiguo al templo donde descansaban niños y adultos. Las víctimas, de 1 año y medio y 5 años, eran parte de una delegación de Uruguay.
Una tragedia estremeció este sábado a la ciudad de Córdoba, cuando dos niñas uruguayas murieron en un incendio ocurrido en la iglesia evangélica "Nuevo Amanecer con Jesús", ubicada en calle Coquena, barrio Villa Serrana, al noroeste de la capital provincial.
El siniestro comenzó cerca de las 15.40 en un sector contiguo al templo utilizado para descanso, donde había camas cuchetas y se encontraban niños y adultos reposando tras el almuerzo. Las llamas se propagaron rápidamente, impidiendo el rescate de dos pequeñas de 1 año y medio y 5 años, hijas de diferentes familias que integraban una delegación religiosa procedente de Barros Blancos, Uruguay.
Según relataron testigos, la primera en advertir el fuego fue una niña de 10 años, que dio aviso desesperadamente al ver las llamas en la llamada "cuadra", un espacio con más de 30 camas. Inmediatamente se vivieron escenas de desesperación: baldazos de agua, gritos de auxilio y advertencias para no acercarse "porque podía explotar".
La delegación uruguaya estaba compuesta por 43 personas, acompañadas por dos choferes del colectivo que los trasladó desde Canelones, a 25 km de Montevideo. El grupo había llegado para participar del aniversario de la congregación, guiados por el apóstol Carlos Beltrán, y compartían actividades con fieles locales.
Las niñas fueron encontradas sin vida entre los restos calcinados del espacio afectado. Las primeras pericias apuntan a un posible desperfecto eléctrico, aunque las causas del incendio aún están bajo investigación.
El dolor fue inmenso entre los fieles, vecinos y autoridades. Bomberos y personal policial trabajaron intensamente en el lugar para sofocar las llamas y enfriar la estructura. El templo y la vivienda anexa pertenecen al pastor Eduardo Romera y su esposa Clemencia, quienes colaboraron en todo momento con las tareas de rescate y peritaje.
Lo que debía ser una jornada de celebración espiritual se convirtió en un hecho desgarrador. La Justicia cordobesa ya inició una investigación para establecer las responsabilidades del hecho.
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