"Hace tiempo pensaba en el suicidio", contó un allegado de Solá Torino

El exjuez Solá Torino había caído en una profundísima depresión. No frecuentaba a las reuniones sociales que solía ir, no trabajaba y deambulaba por la zona de Gimnasia y Tiro. Sentía que el poder le había soltado la mano. Por eso, su decisión no sorprendió a sus allegados.

"Desde que comenzó la investigación, nunca más volvió a sonreír y seguramente hace tiempo pensaba en el suicidio. Tenía antigüedades, armas y muebles que abandonó en depósitos cuando lo echaron del Poder Judicial, e intentó trabajar como abogado independiente", le contó un allegado de Solá Torino a La Nación.

Antes de tomar la decisión, el exjuez salteño llamó a una decena de sus conocidos para despedirse. Una vez que se libró la orden de detención ya había tomado la decisión. Solá Torino no aguantaba más. Y no toleraría la cárcel.