Nuevo horror en Coronel Moldes: parrillero atacó a su pareja con un cuchillo

Mientras Coronel Moldes no sale de su conmoción por el femicidio de Agustina Cruz, se conoció una nueva denuncia por violencia de género en el municipio. Se trata de Marisa Delgado, quién sufrió una feroz golpiza por parte de su pareja, Jorge, quién trabaja en una parrilla. Según relató la joven, la intentó matar en dos oportunidades y logró zafarse de milagro.

El primer ataque se produjo cuando vivían en Buenos Aires. En esa ocasión el sujeto intentó asfixiarla. Pese al grave hecho, continuaron viviendo juntos. En tanto que la segunda agresión tuvo lugar hace poco más de tres semanas, ya en Coronel Moldes, y en presencia del hijo pequeño de ambos.

Marisa denuncia que sufre de violencia de género y que su pareja cuenta con la complicidad de su propia familia, a tal punto que se tuvo que ir de la casa. Ahora vive con una amiga y el hombre la sigue hostigando y amenazando. En la actualidad tiene custodia policial porque radicó una denuncia y teme por su vida.

"El domingo 3 a la madrugada fue un momento de terror que la verdad que lloré mucho, tuve mucho miedo, estuve con un pie bajo la tierra. Él me golpeaba contra el piso, me ahorcaba, me dio contra el bidet, el inodoro, se me enganchó el cabello en el inodoro", indicó la víctima a Multivisión.

Ante los reiterados pedidos de Marisa para que la deje en paz, el violento no deponía su actitud. "Que no lo iba dejar, que antes que lo deje mi iba a matar, a la vez que me iba matando me iba a ir comiendo, le pedía a los gritos a mi hijo que me ayude, le pedí a Fede que me ayude", relató la mujer. La criatura escuchó los gritos, se despertó y le pidió a su papá que se detenga: "Papá no pegues a mamá".

Acto seguido, su pareja la dejó encerrada en el baño con el pelo enganchado en el inodoro y se fue. "Yo pensé que se iba dormir, cuando no escucho nada, quería abrir la puerta y abre él con todo, venía con el cuchillo, con el que utiliza en la parrilla, luché hasta el último para quitarle el cuchillo", contó la damnificada.

Cuando logró zafarse y quitarle el cuchillo a su agresor, éste último la amenazó de la manera más cruel: "Vos te escapás y lo mato a Fede". Fue entonces que la mujer volvió sobre sus pasos para alzar al asustado menor.

Con respecto a la pasividad de su familia, Marisa lo graficó de manera elocuente. "No me llevaron ni al hospital ni a hacer la denuncia. Nadie me ayudó a mí a bañarme, a comer. Me dislocó el brazo y mi hermana mandó un señor a que me lo acomode. Yo pedí el botón antipánico, tengo miedo que cuando termine la consigna, él nos busque y termine con nuestras vidas", mencionó en alusión a ella y sus tres hijos.

Foto Frente a Frente