Infierno bajo sotana: detienen a sacerdote por una terrible acusación
Un sacerdote de Quilmes fue detenido por abuso sexual agravado contra tres catequistas de su parroquia.
Un grave caso de abuso sexual sacude a Quilmes, el sacerdote Franco Lütens fue detenido este lunes tras ser denunciado por tres catequistas de la parroquia Virgen María del Pueblo por abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por ser ministro de culto.
La orden de detención fue emitida por el Juzgado de Garantías N°4 de Quilmes, a cargo del juez Diego Agüero. Este martes, Lütens será indagado por la fiscal Bárbara Velazco, quien investiga el caso.
Las denuncias contra el sacerdote comenzaron en mayo del año pasado, cuando las tres víctimas decidieron presentar la causa en el Juzgado N°4 de Berazategui. En agosto de 2024 se realizaron pericias psicológicas que confirmaron el impacto emocional sufrido por las víctimas. En noviembre de ese mismo año, la Diócesis de Quilmes decidió apartar a Lütens de su cargo.
En un comunicado emitido en junio de 2024, el Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, confirmó la separación del sacerdote de todas las actividades pastorales y aseguró que se inició una investigación formal en el ámbito eclesial, siguiendo las recomendaciones del Papa Francisco a nivel mundial.
Según fuentes judiciales y testimonios recogidos, el sacerdote ejercía una influencia manipuladora sobre las víctimas, a quienes intentaba alejar de su entorno familiar y social. Una de las denunciantes relató: "Hacía un trabajo minucioso para abusar de ellos. Los llevaba a su casa a tomar mate, les decía que se iba a bañar y se paseaba desnudo. Hacía exhibiciones obscenas".
La psicóloga Liliana Rodríguez, quien atendió a las víctimas, explicó la dificultad que enfrentan al denunciar dentro de una comunidad parroquial pequeña y unida: "Es un barrio donde toda la gente pertenece a una parroquia, son todos conocidos y se ven siempre. Animarse a hacer la denuncia es romper con un montón de barreras".
Además, el sacerdote usaba su posición para generar culpa en las víctimas. "Pero yo soy sacerdote, vos me hiciste caer en esto", les decía, amenazándolos también con que tenía un hermano fiscal, según testimonios.
Comentarios