Todos paralizados

Estaban en un súper salteño y escucharon algo que les paró el corazón

Una de las vecinas, que estuvo comprando minutos antes, vio todo lo que estaba pasando adentro del local.

Un robo a mano armada sucedió en un supermercado de la localidad salteña. Una mujer, junto a su hija, salían del local y fueron apuntadas con una pistola para que no digan nada y se vayan del lugar. 

Según el testimonio de ambas dos motocicletas se estacionaron en la entrada y tres hombres entraron al local, mientras otro se quedó afuera. La mujer pudo ver que en el interior del local los sujetos le apuntaban al cajero también con un arma.

Personal de la División de Delitos en contra la Propiedad realizó diversas tareas investigativas, entre ellas, el análisis de las filmaciones captadas por la cámara de seguridad del local. Surgió que los causantes del hecho fueron cuatro hombres y que ingresaron al comercio solo tres, mientras uno se quedó en la puerta de ingreso con dos motocicletas de grandes cilindradas encendidas para escapar rápidamente.

En sus fundamentos, el fiscal penal Santiago López Soto, sostuvo que los elementos reunidos durante la investigación, permitieron acreditar la participación de los sindicados mencionados como autores materiales, quienes se apoderaron ilegítimamente y por medio del uso de la fuerza de $36.000 pertenecientes a los denunciantes.

Para cometer el ilícito, los acusados utilizaron armas de fuego, según la declaración de la propia víctima y de los testigos, lo que luego fue ratificado por las imágenes captadas por la cámara de seguridad del local.

Las actuaciones de UNICROH, iniciaron tras la denuncia radicada por uno de los empleados del local, quien expresó que el 13 de abril a las 16:30, mientras trabajaba en el Supermercado Día ubicado en la Ruta 26, ingresó un hombre que gritó "esto es un asalto" y mostró un revólver que sacó de la cintura.

También pudo observar que otro sujeto se dirigió al sector de las cámaras de video y le pidió que abriera la caja registradora y le entregara el dinero. Tras apoderarse de $18.000, el asaltante lo obligó a abrir otra caja registradora, de donde sacó otros $8000.

Tras esto, el empleado relató que fue obligado a quedarse en el piso, desde donde observó a otro hombre que ingresó por uno de los pasillos, donde lo perdió de vista.

En tanto, otro de los empleados expresó que esa tarde, mientras trabajaba en uno de los pasillos del local en la reposición de mercadería, pudo escuchar una discusión en el sector de los cajeros y al pensar que se trataba de un intercambio entre clientes no le dio importancia. Segundos después, un cliente lo arrastró hacia el depósito y le dijo que se trataba de un robo con armas de fuego.

Tras permanecer unos instantes allí, el empleado reaccionó y se dirigió a ayudar a sus compañeros. Al aproximarse hacia las cajas no pudo observar a nadie en particular, pero al revisar sus pertenencias faltaba de su mochila una billetera con $10.600 y distintos documentos.

 Por esa razón, el fiscal requirió ante el Juzgado de Garantías 4, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados a Mauricio Osvaldo Robles, Carlos Walter Roldán Pavón y Juan Carlos Alberto Bulacio Pereyra, acusados del delito de robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda, todo en concurso real.

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Comentarios

  • Pobre diablo

    Que gaucho cabeza y pingo más pelotudo no podes ser carnero hijo de gran mil puta

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