Micaela encerró y mató de hambre a su hijita: la autopsia reveló datos aberrantes

Micaela Colque fue condenada a prisión perpetua por el homicidio calificado de su hija de 2 años y el falló generó una gran repercusión a nivel nacional. Los miembros de la Sala II del Tribunal de Juicio la encontraron culpable por la muerte de la menor ocurrida en la madrugada del martes 22 de junio del año pasado.

Después de arribar al centro de salud del barrio San Francisco Solano con la niña en brazos e inconsciente, los médicos constataron que se encontraba sin signos vitales y que presentaba signos de violencia y maltrato. En aquella ocasión, Micaela adujo que Francesca "se había ahogado con yogur y galletitas".

Sin embargo, la coartada de Micaela fue rápidamente desestimada por los investigadores a raíz de las contundentes pruebas en su contra. Por ejemplo se cotejó que la imputada encerró durante por lo menos 48 horas a su hija sin darle de comer. Este último punto tuvo su correlato con la autopsia, ya que la víctima presentaba cuadros de desnutrición y deshidratación.

La autopsia reveló lo peor

Los exámenes forenses ratificaron lo que los profesionales habían notado en el cuerpo de la menor apenas la vieron. Francesca tenía hematomas, escoriaciones y presentaba un grave cuadro de desnutrición y deshidratación.

En la autopsia se estableció una relación directa entre la desnutrición y la falta de deglución de la menor. El tiempo que la nena estuvo sin alimento pudo haber producido esta broncoaspiración que le costó la vida. Después descubrieron que, al morir, Francesca apenas llegaba a los 6 kilos. Cuando le preguntaron si algunas vez tuvo en cuenta lo que le podría pasar a la nena al dejarla sola, la mujer, completamente apática, dijo: "Nunca imaginé que se fuera a morir".