Sin perdón

Horror en Salta: entró a robar a una casa y abusó de una abuelita que dormía

Un hombre de 40 años fue imputado por el grave hecho ocurrido el pasado 29 de noviembre en Río Piedras.

La saña y la perversión se hicieron presentes en la localidad de Río Piedras el pasado 29 de noviembre. Allí, una mujer de 74 años fue atacada en su casa por un sujeto de 40 años que le provocó graves lesiones tras abordarla con un arma blanca y abusar sexualmente de ella. En ocasión, también le robó dinero que tenía guardado.

Por el violento hecho, el fiscal penal 2 de Metán, Gonzalo Gómez Amado, imputó al hombre acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por causar daño en la salud y por el uso de armas, robo doblemente calificado por causar lesiones y por el uso de armas, todo en concurso real en perjuicio de la jubilada.

Según publicó Fiscales Penales Salta, la intervención del fiscal penal Gómez Amado, inició con un informe policial del destacamento de Río Piedras del 29 de noviembre, tras una denuncia que puso en conocimiento que la mujer habría sido víctima de un robo en su casa y que el agresor podría continuar en el lugar.

Al llegar el personal policial, corroboró que la víctima presentaba lesiones de consideración en distintas partes del cuerpo, en especial en la cara, a la vez que tenía manchas de sangre en las prendas de vestir. La mujer, en estado de shock, solo pudo señalar hacia el patio del inmueble, pero el agresor ya había escapado.

Posteriormente, la víctima pudo relatar que un hombre ingresó a su casa y la sorprendió cuando dormía. Sostuvo que el agresor tenía un trapo en la cabeza, por lo que no pudo ver su rostro y que le propinó golpes en el cuerpo, a la vez que la amenazó de muerte con un cuchillo si no le entregaba todo el dinero. Tras esto, relató que el agresor la sometió sexualmente y se fue.

Los efectivos policiales le preguntaron con quién residía en el inmueble y la víctima expresó que por el momento estaba sola, pero que tenía dos inquilinos: uno al costado de su casa y otro, en el sector del fondo.

Al llamar a la puerta del inquilino del lado, abrió un hombre que sostuvo que "no vio ni escuchó nada". Sin embargo, a simple vista se evidenciada su estado de ebriedad o efectos de alguna sustancia estupefaciente, la cara colorada y hematomas en el cuello.

Cuando insistieron si había visto o escuchado algo que le llamara la atención, el imputado se puso nervioso y dijo que se había quedado dormido, que no sabía nada y que había estado bebiendo cerveza junto a un amigo.

En ese momento, la víctima llamó a su teléfono celular robado, en el marco de los hechos denunciados y el tono de llamada que reconoció, provino desde la casa que alquilaba al imputado.

Esta nota habla de:

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Policiales