Solidaridad: una palabra que la UCASAL eliminó de su diccionario

Semanas atrás, estudiantes de la Universidad Católica de Salta dejaron a un lado las restrictivas normas que exige la casa de altos estudios y dieron inicio a una protesta que de algún modo resulta histórica en nuestra provincia. Si bien la protesta consiguió rápidamente el apoyo de estudiantes de la UNSa y la sociedad en general, un reducido grupo, en aparente defensa a la institución repite frases como "si van a una privada tienen que pagar", o "que se vayan a la pública".

En este sentido, hablar de que por ir a una universidad privada tienen que aceptar los duros aumentos que pretendan, es no comprender el contexto en el que se encuentra nuestra provincia, y también nuestro país. Recientemente, un intenso debate en el Congreso Nacional instaló un paquete de medidas, que a pesar de lo cuestionables que puedan ser, dejan al descubierto el incremento de familias que no alcanzan a cubrir la canasta básica, entre esas familias, muchos trabajadores luchan día a día para que sus hijos puedan finalizar una carrera de grado, son ellos precisamente, los que la UCASAL estaría dejando afuera.

Por supuesto, las autoridades de la universidad fundamentan el tarifazo descomunal, en la "enorme cantidad de necesidades que atraviesa la institución", asegurando ser una entidad sin fines de lucro, aunque esto no está del todo claro. En principio, la Católica manifiesta dar "cientos de becas" y definiéndose como una de las entidades privadas "más accesibles" de todo el país, es que apenas si llegan a cubrir los costos para sostenerse.

La transparencia casi como la solidaridad, son palabras que parecen no estar en el diccionario de la UCASAL, por lo que los argumentos que dio siembran más dudas que certezas. Por ello, fueron intimados a presentar los informes administrativos correspondientes que hasta el momento siguen sin responder.

Lejos de ser de las "más accesibles" en el territorio argentino las cifras la colocan entre las más costosas, para muchos esto se debe a la excelencia educativa de la casa de altos estudios, excelencia sumamente cuestionada.

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"Que se vayan a la pública"

Es normal ver comentarios explicando que aquellos que no puedan alcanzar el nivel adquisitivo pretendido por la casa de altos estudios abandonen sus carreras y de querer "se vayan a la pública", condenando la carrera que hayan elegido, ya que la Católica tiene la exclusividad de algunas, como ser, abogacía y psicología.

Tiempo atrás la bancada del PO en la Cámara de Diputados se pronunció por la necesidad de permitir abogacía en la Universidad Nacional de Salta, lamentablemente la decisión política para lograrlo sigue ausente. Aparte de ser una importante salida a los "rehenes de la UCASAL", esto propone una salida a la notable desigualdad que gira entorno a esta profesión en la Provincia de Salta.

La conquista del derecho a seguir estudiando es algo que continúa entre las banderas de la lucha estudiantil. Resulta menester la continuidad de la lucha bajo el concepto de eliminar la desigualdad, logrando una facultad de derecho libre de aranceles para nuestra universidad pública. 

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