Trapitos al sol, pases de factura y un nuevo dolor de cabeza para Leavy

Sergio Leavy comprobó en carne propia lo ingrata que puede llegar a ser la política en tan poco tiempo. De saborear las mieles del éxito y ser el candidato más votado en las PASO nacionales, pasó a un decepcionante segundo puesto en las PASO provinciales que lo dejaron mal parado para las generales. No sólo eso, sino que el "Oso" tuvo que soportar un inicio de semana bastante complicado con la noticia (extra oficial) de que varios intendentes ya comenzaron el operativo despegue o desmarque de cara al 10 de noviembre. Como dice el refrán, sal en la herida.

El escenario se modificó abruptamente el pasado domingo y la condición de inescrupulosos de algunos intendentes volvió a quedar en evidencia. Los mismos que se fotografiaron con Fernando Yarade (cuando todavía era precandidato a gobernador) y luego se volcaron masivamente hacia Leavy, en un abrir y cerrar de ojos quieren ahora "pegarse" a la figura de Gustavo Sáenz, el vencedor de las elecciones y mejor perfilado para quedarse con la Gobernación. Olfatean que el resultado es casi irremontable y aspiran a subirse a la ola ganadora para imponerse en sus respectivos municipios. Así de sencillo.

Antes de las PASO, desde el entorno de Leavy se jactaban de la fuerte presencia territorial gracias al apoyo de decenas de intendentes del Frente de Todos. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados en el interior y el corte de boleta quedó a la vista. Muchos votantes optaron por Sáenz y le dieron la espalda al "Oso". Ni lerdos ni perezosos, los jefes comunales hicieron la lectura del caso y ya tienen en mente, aunque no lo digan abiertamente, jugar su propia elección y garantizarse la continuidad en el cargo. Algo similar a lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires, donde los intendentes de Juntos por el Cambio se "cortaron solos" y se alejaron de la figura de Mauricio Macri. El pragmatismo no conoce de formas ni de modales.

En medio de pases de factura y trapitos que salieron al sol, Leavy sumó un nuevo dolor de cabeza. A los cuestionamientos por su doble candidatura (de Miguel Isa por ejemplo) y su error táctico de nacionalizar la elección provincial (se pegó todo el tiempo a Alberto Fernández y Cristina Kirchner), ahora no sabe a ciencia cierta cuál será el apoyo real y verdadero de los intendentes que hasta hace pocos días lo respaldaban en el interior. El Frente de Todos deberá barajar y dar de nuevo para tratar de revertir un resultado muy adverso, y no tiene mucho tiempo para hacerlo. Varios intendentes creen que la cosa está juzgada y ya pusieron en marcha el plan "sálvese quién pueda".