Se picó peor: las "carmelitas" ampliaron la denuncia y fueron contra un vicario

Lejos de calmarse, la situación de tensión entre las hermanas "Carmelitas Descalzas" que residen en el convento San Bernardo, y el Arzobispado está cada vez peor. En las últimas horas se supo que las monjas ampliaron la denuncia por violencia de género y apuntaron contra el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval. 

"La verdad que no conozco el contenido de que se me acusa. Lo único que hice fue llevar el comunicado de la Santa Sede para comunicarles cómo se deben manejar las madres carmelas", sostuvo el referente eclesiástico.

Por otro lado, confirmó que las monjas habían solicitado dedicarse a la obra de la virgen del Cerro el año pasado. Y aclaró que de darse esta situación las monjas dejarán de ser parte de la iglesia y el Vaticano deberá repoblar el convento San Bernardo.

Loyola Sancristóval, el vicario judicial, explicó que se presentó en el monasterio para llevar una notificación. "Estuve 20 minutos esperando. ahí y me fui. A los tres días recibí una denuncia", declaró. 

"Esta división se vive con mucho dolor", dijo el referentes eclesiástico y agregó: "Las monjas no se mantuvieron fieles al carisma carmelitano; han optado por vivir una espiritualidad de una señora que recibe visiones de la Virgen".

Para Sancristóval -quien rechaza que haya habido violencia de género- el conflicto no se puede zanjar, sino 'encauzar'.