¿Abuso de autoridad?

Salteña denunció torturas de la Policía de Embarcación: "Me llevaron a la pieza del terror"

El terrible relato de una mujer vuelve a poner a la fuerza salteña bajo la lupa en materia de abuso de autoridad: "Mi marido estaba esposado y ahogándose en un charco de sangre".

La Policía de Salta ha sido señalada en varias oportunidades. Hace días, el Grupo de Intervención Conjunta de Embarcación cruzo la frontera provincial y alcanzó popularidad nacional por un procedimiento con la comunidad El Trafico. De la misma forma, el grupo fue denunciado en esta oportunidad por una mujer que asegura haber sido torturada junto a su marido en la Comisaría 43 de esa localidad.

"El 29 de diciembre salíamos de la bailanta con mi marido, en familia y mientras buscaba mi moto perdí a mi marido, al buscarlo veo que el personal policial del GIC lo tira como bolsa de papa en la caja de la camioneta", comenzó su relato la denunciante.

Seguido de esto intentó dialogar con los efectivos a fin de conocer los motivos de la detención pero la respuesta no fue la esperada. "Hicieron un disparo al pie, me forcejearon y hasta me rompieron la remera", sostuvo. Ante la terrible situación se dirigió al destacamento para radicar la correspondiente denuncia, sin lograrlo llegó la camioneta que trasladaba a los detenidos, "yo escuchaba los desgarradores gritos que venían desde el móvil", dijo.

"Mientras esperaba, acompañada con personal femenino uno de los oficiales dijo ‘a esta también metanlá' en el mismo pasillo me pegaron una piña en el pomulo, era el policía García, se saca el distintivo me lo mete en la boca diciendo ‘aprendete mi nombre', así comenzó la tortura", continuó.

Según explica la víctima en una entrevista con el periodista Franco Fortunato, "se aproxima el Sr. Barco con Apaza a pegarme, me patearon y me hicieron de todo, dejándome separada de mi marido, de él escuche sus gritos producto de la tortura desde las 21 hasta las 1 de la mañana", contó.

"Recibí amenazas, ahora temo por mi familia porque ellos repetían que sabía que tenía hijas", lamentó y añadió "cuando me llevaban ya al control por la puerta de atrás pase por la cocina, o lo que llaman la pieza del terror, ahí lo vi a mi marido tirado ahogándose en un charco de su propia sangre".

La denuncia fue radicada y no es la primera que sacude a esa jurisdicción. Vecinos de Embarcación solicitaron presencia de las autoridades a fin de poner un freno a la preocupante situación.

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