Jimena tiene 21, se descompuso y nadie sabía que le pasaba: la desesperación de los vecinos

Una noche de terror vivió una vecina de Atocha II. Jimena tiene 21 años, sufrió una descompensación y acudió desesperada a la casa de sus vecinos para pedir ayuda. De inmediato, y tras escuchar la descripción de la damnificada, se dirigieron al centro de salud de San Rafael y  terminó internada en el hospital San Bernardo.

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En diálogo con Que Pasa Salta, los vecinos que la asistieron en primera instancia y que la llevaron a dos centros de salud y hasta a una comisaría describieron la falta de respuestas que encontraron entre uniformados policiales y personal de salud.

A continuación el testimonio de los vecinos:

"Sintió que algo se le reventaba en el estómago, una explosión. Empezó a largar coágulos de sangre. Llamo al 911, me pasan con el SAMEC, y me dijeron que me acerque al centro de salud de San Rafael. La chica estaba desvanecida y la acercamos en un ciclomotor porque no había remises ni taxis a esa hora. La chica no podía caminar. La persona que nos atendió en el centro nos dijo que sólo tenían alcohol en gel. Nos pidieron que le tomemos la temperatura y tenía 35, no tenía nada de fiebre".

"Fuimos a la comisaría de Atocha para que llamen a la ambulancia. Salió un oficial y nos dijo que ellos no tenían por qué llamar. Le dijimos que se estaba muriendo con mi marido. En el centro de salud no tienen ni teléfono. Hicieron abandono de persona. Ellos estan para brindar un servicio a la comunidad, les pedimos que llamen a una ambulancia y no llamaron. Cero empatía hacia el otro".

"Por recomendación de la enfermera fuimos al centro de salud de Santa Lucía. De ahí sí llamaron a la ambulancia, pero tenía demora. Encontramos a un pariente de la chica y la llevamos al hospital. Llegó y le dijeron que no estaban atendiendo a nadie por el COVID. Le dijeron que llame al SAMEC, y la ingresaron finalmente".

"Nos dijeron que estaba bien. Que sólo tenía una infección urinaria leve y que la iban a mandar a la casa. No fue culpa de la sonda porque ya escupía sangre de antes. No podía ser una infección urinaria. Cuando el médico la vio convulsionar y escupir sangre, sacó a la suegra afuera y le dijeron que ya le iban a avisar. Que estaba bien y que la iban a mandar a la casa".

"Después de insistir, a la suegra le dijeron que la iban a subir al quirófano. Le dijeron que no la iban a operar porque la tuvieron que estabilizar. No sabemos por qué. Le dijeron a la suegra que la iba a tener que llevar a la casa para que repose. Agarró el médico, salió y le dijeron que le estaban haciendo un estudio porque estaba mal. Recién ahora le estamos haciendo los estudios".

"La chica se descompuso a la medianoche y recién al mediodía la revisaron. No nos dicen nada. La suegra está en el hospital y no le dicen nada. No sabemos si está viva. Jimena tiene dos hijos (una nena de 6 años y un nene de 1 año y medio) y para colmo no tiene DNI, esto le trajo también inconvenientes para ser atendida".