Salteño puso cámaras de seguridad en su casa y su vida se convirtió en un infierno

Antonio es de Orán, y hace más de un año decidió llenar su casa de cámaras de seguridad. Ahora, los dealers de la zona no lo dejan vivir en paz.

En total, entre el exterior y el interior de la vivienda, puso 18 filmadoras. "Con mi familia vivimos entre las amenazas, la violencia constante y el temor permanente que en cualquier momento nos pasa algo serio", dijo el hombre del barrio Patrón Costas.

Antonio decidió poner las cámaras por la inseguridad en la zona, pero lejos de traer calma a su familia, ahora viven un tormento.

Según recoge El Tribuno, desde que el hombre puso el sistema de vigilancia, los narcos no pueden traficar "tranquilos" y por eso lo amenazan. "Mandan a estos matones, por lo general se trata de ex convictos, quienes vienen a mi casa y rompen puertas, ventanas y amenazan con hacernos boleta a todos", reveló Antonio.

"No podemos seguir viviendo así, con ataques violentos no solo a nuestra casa sino también a nosotros, con amenazas de que nos van a hacer desaparecer a todos, que nos tenemos que ir porque la vamos a pasar muy mal", contó.

El martes 12 de mayo se acercaron cuatro sujetos a su casa. "Estaban encapuchados con garrotes que tenían una chapa en la punta para romper las cámaras. Mientras, otras personas -entre hombres y mujeres- con grandes cuchillos intentaban destrozar puertas y ventanas. Todo siempre bajo la amenaza de que van a prender fuego la vivienda, que nos tenemos que ir porque van a matar a la familia. Un montón de veces llame al 911 y nunca tuve respuestas, estamos indefensos con una policía que no hace nada", detalló Antonio.

A pesar de que denunció los ataques en varias oportunidades, hasta el momento no tuvo respuestas favorables.