Alerta máxima

¿Hay protocolo en Salta para los fallecidos por coronavirus?

Nuestra provincia se prepara para un posible crecimiento en el número de infectados, con un protocolo para el manejo de cadáveres: especialista local recomendó la cremación.

Emi Alonso

Columnista

En el mundo, tanto como en el país las cifras de decesos por COVID-19 (coronavirus) crecen exponencialmente, y si bien en Salta todavía se mantiene el número de contagios, la posible llegada de un pico de casos para mayo, ya ha sido anunciada. Los salteños vemos con asombro lo que sucede en todo el globo a raíz de la pandemia, y aun cuando la cuarentena obligatoria pospone los plazos, la preparación para hacer frente al coronavirus es contrarreloj.

Que Pasa Salta consultó a Juan José Esteban, gerente del Hospital Del Milagro, sobre el protocolo con el que cuenta la provincia en materia de manejo de cadáveres con COVID-19. El especialista recomendó la cremación y detalló el procedimiento que deberán tener en cuenta los profesionales que intervienen en esta dura tarea.

Por el momento, no existe una guía especifica para el manejo de cadáveres de personas fallecidas por COVID-19, pero puede ser de aplicación lo contemplado en las Directrices de la Organización Mundial de la Salud publicadas en 2014 sobre Prevención y control de las infecciones respiratorias agudas con tendencia epidémica y pandémica durante la atención sanitaria.

De acuerdo a lo establecido en el documento de Manejo Seguro de Cadáveres del Ministerio de Salud de la Nación, los cadáveres de personas fallecidas por COVID-19 deben ser considerados como cadáveres del Grupo II (Categorización de infecciones en cadáveres según riesgo de contagio y modo de transmisión).

En este sentido, aseguran que los restos deben ser transferidos lo antes posible al depósito después del deceso, permitiendo el acceso a familiares para una despedida en la que se prohíbe el contacto físico tanto con el cuerpo como con el entorno, quienes ingresen deberán contar con elementos de protección como: una bata desechable, unos guantes y una mascarilla quirúrgica.

A su vez, los encargados del traslado del cadáver deberán contar con todos los Elementos de Protección Personal (EPP) adecuados, siendo estos similares a los que usan los profesionales de la salud durante la atención: extremar medidas de higiene, antiparras o gafas, barbijo quirúrgico, camisolín, guantes comunes.

Cabe señalar, que no hay estudios específicos pero los especialistas en el mundo han señalado que es posible encontrar virus vivos en algunos órganos, por lo que se debe extremar el cuidado durante estos procedimientos, y en su mayoría recomiendan no realizar autopsias. Si la autopsia se considera realmente necesaria y se puede garantizar que ésta se realiza en un ambiente seguro se podrá llevar a cabo, cumpliendo las recomendaciones respecto al equipo de protección individual y la minimización de la producción de aerosoles.

Luego de que se realicen las intervenciones extremadamente necesarias, debe realizarse una desinfección sobre el cuerpo y este debe introducirse en una bolsa sanitaria estanca biodegradable completamente sellada, siendo obligatorio dar aviso a todo el personal interviniente sea público o privado. 

Se prohíben actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre el cadáver, como así también se encuentra presente la exigencia de mantener cerrado el ataúd.

La disposición final sobre los restos pueden ser cuatro: conservación, inhumación, cremación y traslado al extranjero. Sobre esto, Juan José Esteban aclaró que lo recomendable es la cremación aunque esta no sea la más utilizada en nuestra provincia.

"La inhumación, que resulta ser el fin más buscado en caso de fallecimientos individuales, múltiples y masivos, debe cumplir con algunas normas básicas, en especial la de identificación y registro de las tumbas, aislamiento de los predios, cumplimiento de normas de salud pública y de procedimientos de bioseguridad y respeto a los principios de diversidad y no discriminación", señala el protocolo salteño.

El crematorio municipal que no fue

Diversos proyectos han pasado por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta apuntando a la creación de un crematorio municipal que presente una alternativa al costoso servicio privado. Ninguno de estos proyectos prosperó y en la actualidad la única alternativa es el costoso servicio privado.

Un crecimiento exponencial en la cantidad de infectados como presentan otros países, incluso de Latinoamérica deja en evidencia esta carencia en el Estado.

Una de las últimas intervenciones relacionadas con la posibilidad de crear un crematorio municipal la realizó la concejal Romina Arroyo, quien se mostró de acuerdo y remarcó: "No tiene que ser un negocio millonario para algunos".

De la misma forma la edil explicó por aquel entonces que: "En la actualidad las empresas privadas cobran 30 mil pesos por cremación, es decir que, si un privado se hace cargo de este servicio y lo tiene que pagar la Municipalidad, los vecinos estaríamos pagando a empresarios casi 100 millones".

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