Prado sin escapatoria: entre la destitución y la intervención de Aguaray

Jorge Prado autorizó, sin tener la potestad, que una empresa se lleve ductos de la abandonada obra del gasoducto del NEA, que estarían valuados en 3 millones de dólares.

El mandato del jefe municipal está a punto de terminarse. Podría ser el mas efímero de la historia. Está entre la destitución del Concejo Deliberante local o que la Cámara de Diputados solicitando la intervención del municipio.

El cuerpo deliberativo de Aguaray le dio un plazo de 48 horas para que brinde toda la información con respecto a la resolución 1215/19 que habilitó el cuestionado retiro de los caños. De no facilitar todos los datos y documentación requerida en el tiempo fijado iniciarán el proceso de destitución.

Tal como lo establece la Constitución provincial en su artículo 181, corresponde la destitución del intendente por condena penal o por mal desempeño de su cargo con el voto de los dos tercios de votos de la totalidad de los miembros del Concejo Deliberante.

Sin embargo, el mandatario municipal puede apelar con efecto suspensivo ante la Corte de Justicia de la Provincia, la que debe expedirse en un plazo máximo de sesenta días contados a partir de la entrada del caso.

Sin embargo, Prado podría también cesar en sus funciones si prospera el proyecto de Ley presentado por el diputado del Partido de la Victoria, Ramón Villa, que solicita la intervención del Ejecutivo municipal. Lo hace invocando el artículo 179 de la Carta Magna provincial, que habilita a realizar esa acción con el voto de los dos tercios de ambas cámaras legislativas.

En caso de prosperar la medida legislativa, asume como intendente el presidente del Concejo Deliberante hasta tanto se convoque a nuevas elecciones, por faltar más de un año para terminar el mandato. De avanzar la intervención asumirá el Ejecutivo una persona designada por el gobernador y permanecerá hasta las elecciones provinciales del 2021, en las que se elegirá un nuevo intendente, indicó Salta/12.