Terminó el secundario a los 34 y ahora es médica en Alemania: "No queda otra que seguir remando"
Alejandra era peluquera, hasta que un día se animó a combatir sus miedos y pudo terminar el colegio y convertirse en una profesional destacada en el mundo entero.
"A los 13 años dejé la escuela secundaria y me puse a trabajar con mi familia en la peluquería. Después entré a una muy importante de Mar del Plata y ahí trabajé mucho tiempo. Me casé, tuve hijos y a los 32 años ya tenía mi propia peluquería, con mucho sacrificio. Realmente me fue muy bien". Todo parecía definido para Alejandra Grippaldi, la marplatense cuya historia se volvió viral en los últimos días por su capacidad para reinventarse completamente. Algo de su vida no le cerraba y, después de superar las dudas, se animó y dio el gran salto.
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"Ya tenía mi salón en la calle Güemes e hice un curso de gerenciamiento de Spa y ahí me di cuenta que me gustaba estudiar. Entonces pensé en terminar el secundario", contó Alejandra en diálogo con Cadena 3. Para ella el futuro que se imaginaba no le cerraba: "No me veía jubilada de peluquera, tuve que renegar mucho con negocios, empleados, pasé otras circunstancias y decidí ir a una escuela para adultos en Mar del Plata y terminé en cuatro años el secundario".
En su volantazo vocacional hubo un factor clave que la distinguió, la tolerancia al fracaso. Le costó mucho terminar el secundario ("rendí cuatro veces mal matemáticas") pero siempre se levantó y siguió luchando. "Cuando rendí bien dije: 'busco una carrera'".
"Decidí ir a una escuela para adultos en Mar del Plata y terminé en cuatro años el secundario".
"No sabía qué estudiar después pero quería tener mi título secundario y ahí sentí que había logrado algo que me colocaba en otro lugar. Cuando te hace un ‘click', uno se da cuenta de lo que es capaz y que no es imposible. Me hizo muy bien terminar el secundario y me dio el ímpetu para ir por más", recordó.
La siguiente etapa fue la carrera universitaria y sus propios miedos. "Me anoté en la Universidad FASTA en fonoaudiología y durante ese primer año me fascinó la anatomía. Estuve estudiando mucho y el profesor que tenía me cuenta un día que se abría la carrera de medicina y que me podía anotar. Le dije ‘no, ni loca, a esta edad empezar, no me va a dar la cabeza'. Pensaba que estudiar medicina era para gente muy inteligente".
Pero luego recibió un llamado de la Universidad donde le ofrecían estudiar medicina sin pagar el ingreso, ya que Alejandra tenía muy buen promedio. Solo había 60 cupos y al hablar con la psicóloga de la institución quien le cambió la vida, decidió ir por medicina. "La psicóloga me preguntó ‘¿a qué le tenés miedo? Y le dije, a que no me dé la cabeza y que no pueda'. Tenía tres hijos, un negocio, una familia, era grande, tantos años de estudio me daba miedo. Y ella me animó a probarme a mí misma. Rendí el examen y quedé en el puesto 30 pero tenía que pagar una carrera y trabajar, y ahí fue cuando decidí que vendería mi negocio".
Pero luego vinieron los problemas más complejos: "Empecé medicina y me enamoré de la carrera, de la anatomía y de la cirugía después. En el tercer año de la carrera, mi situación personal y privada cambió, y pensé en irme del país. Me costó mucho terminar la carrera porque en ese tiempo me separé de mi esposo y mi situación había cambiado completamente. No me alcanzaba con lo que me daba para vivir, así que pedí ayuda a la Universidad y siempre me demostraron que enseñan la medicina desde lo humano y no solamente con el paciente sino con el ayudar al otro. Le quiero agradecer eternamente a la decana Julia Elbaba", aseguró.
"Empecé medicina y me enamoré de la carrera, de la anatomía y de la cirugía después".
"Con mucho sacrificio, haciendo trabajos particulares de peluquería en casas, pude terminar la carrera en los seis años que corresponde. En diciembre de 2015 tuve mi examen final. Fue un momento hermoso, soy la única médica de la familia, estaban mis tres hijos. Después del nacimiento de mis hijos fue uno de los mejores días de mi vida".
"Cuando uno tiene el deseo de mejorar y progresar toma la decisión y cuando uno la toma no queda otra que seguir remando, hubo situaciones que dije cómo lo hice. A mí me sorprende cómo se sorprende la gente de mí", destacó.
FUENTE: Clarín.
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que bien te dimos estudio casa, comida y hasta una empresa .... y te vas a comer vergens alemanas.. no te digo yo?? ... espero allas llevado a los pibes tambien. una loca cualquiera!
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A vos te debe re garcar tu jermu, el ladron piensa que todos son de su condicion.
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Te dimos?...de que hablas willis? si leí bien la mujer trabajo para pagarse los estudios y ademas no le debe nada a nadie. Y si se va a otro país es porque en otras tierras necesitan buenos profesionales y les pagan, aquí lo único que hay es impuesto y corrupción y corruptos para exportar, lo que pasa que en países como Alemania no hay cupo para lacras. Exelente ejemplo!!!
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LE SACÓ EL JUGO A ARGENTINA Y SE FUE A ALEMANIA.
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AHORA TRABAJA EN ALEMANIA QUE AGRADECIDA
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hermosa historia de vida y de buen ejemplo
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Hay gente que nace para los negocios y hay otros que son empleados es así.
Y anda a vivir a Alemania igual que aquí el ladrón y el inmigrante (árabes y africanos) tienen mas derecho que el ciudadano.
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naciste para empleada mame.. supuestamente tenias tu empresita a los 32 y un marido, perdiste a los dos y la educacion de tus hijos. para dedicarte alas orgias de las guardias. nose... nose.
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Estas un poquito enfermo o sos medio dolobu? como una persona puede si quiera pensar asi. son bien enfermitos, y el otro mortadella que "coincide"
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coincido
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Todo un ejemplo. Hay que perseverar siempre. Vencer los miedos enfrentándolos. Felicidades Dra.
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