Así fue la primera noche de los rugbiers en la cárcel: temor a la "venganza" de otros presos

Los diez rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa pasaron sus primeras horas en la Alcaldía de la Unidad Penal N°6 de Dolores. Según informaron fuentes de la cárcel, los jóvenes comparten celda en el pabellón de reclusos evangelistas, para evitar contacto con los internos más peligrosos.

Su primera noche en Dolores transcurrió con un fuerte temor a las represalias, un sentimiento compartido con sus familias. Allí, pasaron por una revisión médica y, una vez alojados, hablaron poco, comieron y algunos intentaron dormir tras el viaje. Los trasladaron 141 kilómetros, desde la ciudad balnearia de Pinamar.

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Todos los imputados comparten la misma celda, ubicada en un primer piso entre los pabellones 9 y 10 de los prisioneros evangelistas, donde hay menos tensiones carcelarias. Esa celda colectiva está equipada con cinco camas cuchetas dobles y un solo baño con inodoro. 

Cada vez que deban abandonar la celda, los rugbiers serán escoltados por guardias. Podrán recibir visitas una vez por semana: la primera será hoy jueves a las 17, dónde podrán ver durante dos horas a sus familiares.

Una vez dictada la prisión preventiva, quienes la reciban serán trasladados a una cárcel común en la Unidad Penal.