[HAY FOTOS] La zapatilla que usó el rugbier para asesinar a Fernando: ¿de quién es?

Una zapatilla puede ser la llave para esclarecer el asesinato de Fernando Báez Sosa. Entre los 19 pares encontrados en la casa donde se alojaban los rugbiers imputados por el crimen, uno de los calzados en particular llamó la atención de los investigadores. Fue el que tenía sangre.

De inmediato, las imágenes fueron enviadas por el fiscal Walter Mercuri a la forense de Pinamar para cotejar la planta con la huella que tenía la víctima en su rostro. Más tarde, los peritos científicos harían su trabajo y comprobarían lo mismo. Fue la usada para matar al joven de 18 años.

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No había otra zapatilla con sangre en la casa, por otra parte: fue la única que se incautó con estas características, con una mancha roja evidente.

Infobae accedió a las imágenes del calzado, que son elocuentes. Hoy, esa zapatilla se convierte en una prueba clave de la causa a manos de la fiscal Verónica Zamboni. Será elemental junto a los videos del ataque y los resultados de las ruedas de reconocimiento para fortalecer la imputación por la autoría material del ataque.

Gracias a estos descubrimientos, la semana que viene se llevará a cabo la denominada prueba de scopometría, quizás la más importante que se adjuntará el expediente junto a las filmaciones y las ruedas de reconocimiento.

Es, básicamente, el test criminalístico de observación y medición de marcas -aplicable para ropa, tarjetas de crédito, sellos y hasta marcas de neumáticos en el pavimento- que apunta a comprobar de manera concreta que la zapatilla ensangrentada encontrada en la casa de los rugbiers es la que habría usado uno de los dos acusados hasta ahora de la autoría material, Máximo Thomsen o Ciro Pertossi, para darle a Fernando el golpe.