Es salteño, quedó ciego en la adolescencia y hoy tiene su propia empresa

Tenía problemas en la vista. Cuando despertaba sentía que cada vez veía menos. Un día se sometió a una operación y quedó casi ciego. Su vista fue empeorando y no vio nunca más. Pero no bajó los brazos.

Aprendió a valorar cosas que antes no lo hacía. Su vida fue cuesta arriba pero no aflojó. No encontraba trabajo y decidió ser su propio jefe.

Como disfruta mucho de la comida y en su casa cocinan bien se le ocurrió avanzar con las conservas.

Trabajó y se especializó para llegar al sabor ideal. Hoy, hace unos meses y después de años convirtió su microemprendimiento en una empresa familiar.

Su sueño es que su producto llegue a todo el país y poder darle trabajo a gente que lo necesite.

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