Viven en medio de los muertos y el intendente brilla por su ausencia: la otra cara de J.V. González
Los vecinos del asentamiento Facundo Quiroga volvieron a contar lo que es vivir al lado del cementerio municipal y culparon a "Juanilo" Aguirre de no querer atender sus demandas.
No todo se puede esconder bajo la alfombra. Mientras "Juanilo" Aguirre no para de festejar su segunda reelección, los vecinos del asentamiento Facundo Quiroga continúan exigiendo obras para amortiguar las condiciones infrahumanas de vivir al lado del cementerio municipal.
Son casi 10 años los que llevan viviendo en el lugar cientos de personas en extrema pobreza. El año pasado las imágenes de los niños jugando en las tumbas de los difuntos fue noticia nacional, pero el intendente jamás se preocupó en atender sus reclamos. Varias madres le contaron a Que Pasa Salta que el olor en la zona es nauseabundo y que las constantes inundaciones los lleva a vivir "en medio del barro".
"Por la necesidad tuvimos que venirnos a vivir acá. El olor a los cuerpos en descomposición es lo de menos, lo que realmente preocupa es que cada vez que llueve nos terminamos inundando de barro", expresó una mujer que prefirió no dar su nombre por temor a recibir amenazas.
El lugar es inhabitable para cualquier persona. No hay enripiado, ni cloacas. Mucho menos alumbrado público."Tenemos que hacer nuestras necesidades en un pozo, no nos queda otra. Le pedimos al intendente que por favor nos ponga un alumbrado por los chicos para que no vivan en la oscuridad", expresaron.
Otro flagelo que relataron los vecinos es el excesivo consumo de droga en los jóvenes. "A la noche el cementerio se llena de changuitos que vienen a tomar y drogarse. No hay futuro en el pueblo. En medio de la borrachera terminan rompiendo todo y tiran piedras para cualquier lado. Nosotros estamos expuestos a esta inseguridad. Ya nos cansamos de pedirle al intendente alumbrado público para asustar a los violentos, pero como ven jamás quieren escucharnos".
No todo en el pueblito de Anta es festejo. Nuevamente los vecinos de Joaquín V. González dejaron a la vista el abandono que tienen que sufrir por la falta de obras públicas, y el intendente lejos de escucharlos se aseguró 12 años en su cargo.
Quien los mando á vivir tienen auto motos sonido rectivi
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Y bueno en doce años todavía no se dieron cuenta la mierda que es el intendente o don masoquista. El asfalto no se come pero ayuda a vivir mejor
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Y que mierda se van ahí justamente? Aguántense por elegir mal asentamiento.Al cementerio no lo van a sacar . Y entérense que en Recoleta al igual que en otros, la gente vive al lado.
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Y sigue nomás. Lo siguen votando. Es un pueblo en ruinas. Pueblo, no se si puede llamarse ciudad. Como cabecera de Departamento debería estar a la altura.
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