Fin de ciclo, aires de cambio en los pueblos pobres de los intendentes ricos

Todo listo para la contienda, una vez más y por última vez en este 2019 los salteños visitaran las urnas con un desafío único. Tras 12 años, el latente fin de ciclo del actual mandatario adelanta el final también de varios líderes municipales que se han enriquecido a costa del empobrecimiento de sus pueblos. La verdad está a la vista.

El castigado norte provincial, principal evidencia del mencionado empobrecimiento, habló durante las PASO y advirtió, en las urnas, a los vetustos dirigentes la posibilidad de un fin a su einado.

La oportunidad de sacar la basura y dejar que aires renovados invadan los edificios municipales del interior está a horas de llegar. La inevitable expresión de hartazgo sobre obras que no existieron, clientelismo y en la manipulación de la ayuda social, deberían ser los protagonistas en esta contienda, ya que tienen a sus aspirantes en vigilia.

Nepotismo, auto contrataciones, fondos millonarios sin destino claro, enriquecimiento, malversación, empresas truchas, destituciones, auditorias ignoradas, y una extensa lista de irregularidades han sembrado la desconfianza sobre los históricos intendentes, muchos de estos destituidos y con un tendal de respuestas que dar en la justicia. Hay quienes llevaron su destitución hasta la Corte de Justicia, pudiendo así hacerse con el tiempo suficiente para finalizar su mandato.

Las obras nunca empezadas son otro común denominador, es así que en lugares donde tenemos jefes comunales con más de 20 años en el poder, aferrados al sillón, 9 de cada 10 hogares no tienen cloaca y las manifestaciones por agua se repiten. Mientras las arcas del municipio se vacían y no se traduce en beneficios a esa comunidad el patrimonio de los patrones se incrementa a un ritmo que hasta la Forbes destacaría.

La historia nos compromete a dar vuelta esta historia de intendentes ricos y pueblos pobres, para así imponer la agenda de recuperación que el interior provincial necesita. La ciudadanía exige la intervención concreta de sus representantes y no así la inyección de trabajo solo en tiempos de campaña como muchos se han acostumbrado.

Los servicios básicos, el estado de las calles, la salud, la seguridad y una pronta respuesta a cada vecino es posible en todas las localidades, en este siglo el avance de la ciencia tiró tierra encima de las constantes y repetitivas excusas a la falta de gestión de los desgastados lideres municipales.

Esta última visita a las urnas propone una oportunidad, como así también la respuesta a todos esos que no quisieron alejarse de los mandos aun a costa de todo su pueblo.