La caída de los patrones de Salta

Con varios patrones caídos y otros a punto de caer, una nueva página parece comenzar a escribirse en los municipios salteños. El caso más emblemático quizás pone a Alfredo "Fredy" Llaya, intendente de Embarcación, al filo del precipicio, pero este no es el único.

El más duro revés se lo llevaron Julio Jalit de Pichanal, Alejandra Fernández de Güemes y Rubén Méndez de Salvador Mazza, quienes con el actual resultado se quedarían afuera del mando ejecutivo que por largos años ostentaron sin apertura alguna a otro pensamiento.

La imponencia por parte de estos patrones ha ido de la mano de la decadencia de sus gestiones, donde la situación de sus municipios se traduce perfectamente en el castigo que los ciudadanos han dado.

Colonia Santa Rosa se hizo eco del descontento profundo y reprobó la gestión de Jorge Mario Guerra. El actual jefe comunal no pudo superar a Facundo Quiroga que se impuso con 2572 votos. El abandono en las calles, y la falta de respuesta al reclamo de los trabajadores, hizo el resto.

En la misma tónica, Isidro Ruarte quedó atrás en las elecciones del domingo. General Mosconi lleva varias gestiones bajo el mando de este jefe comunal que en este proceso electoral recibe un revés de parte de sus votantes que lo colocaron por debajo de Roberto Carrizo del Partido de la Victoria.

En Urundel, Néstor Pedroza decidió hacer a un lado su desgastada imagen para darle paso a su hermano, Alberto Froilán Pedroza. Los vecinos hicieron tal lectura y la respuesta en las urnas a la histórica familia fue contundente, no les alcanzó.

El sur provincial no escapó de lo que sacudió intendencias en el norte. Andrés Mellado, buscaba dejar la gestión municipal de El Tala para conquistar una banca en la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta, pero por el momento los votos no le fueron suficientes y como muchos señalan, "su indiferencia para con los trabajadores del municipio seguro tuvo mucho que ver".

En algún momento la caída de los históricos intendentes perpetrados sonaba imposible, la realidad hoy muestra un escenario distinto donde son los mismos ciudadanos los que están diciendo basta al avasallamiento indiscriminado por parte de estos jefes comunales desgastados que poco han dejado a sus municipios y se han llevado años enteros.