En Bolivia, los médicos decidieron entrar en paro y cerrar los hospitales: la población está desesperada

La situación en Bolivia está que arde. La noticia de la muerte del doctor Gustavo Vidales Mostajo, el tercer infectado por Arenavirus hizo que todos sus colegas llamaran a un "Paro Nacional" para exigirle al gobierno nacional mejores condiciones laborales y que difundan los verdaderos números de infectados, como también den a conocer realmente los métodos de contagio del virus que ya se cobró varias vidas y que causa temor en el vecino país.

"Todos los profesionales estamos más unidos que nunca por esto que ha pasado, vamos a asumir medidas", anticipó durante la jornada de hoy el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, mientras criticaba fuertemente la actitud que tuvo el Ministerio de Salud de Bolivia de querer minimizar la gravedad del hecho.

"Yo creo que este paro del viernes sí va a ser contundente porque ya no queremos más mentiras, ya no más promesas; 200 millones dicen para salud pero no hay un peso, los hospitales siguen sin abastecimiento; los 8.000 items que tanto han dicho no sé dónde se lo han llevado, esto nos enseña a los profesionales a no callar más", añadió Larrea.

"No lo entiendo, no lo puedo aceptar que se pueda utilizar la muerte de un colega médico para justificar otro tipo de situaciones que no tienen nada que ver con el manejo institucional, el manejo epidemiológico que se hace; justificar medidas de presión me parece inhumano", sentenció la autoridad.

La decisión de los profesional tomó por sorpresa a toda la población boliviana, que en medio de la incertidumbre de no tener un centro médico abierto mañana por el paro, decidieron solicitar ayuda a los consulados bolivianos de los vecinos países para poder trasladarse tanto a Argentina, como Paraguay, Brasil, Perú y Chile.