Chofer metió a una nena a la bodega de un micro y la violó: "Hablas y te mato"

Hace unos días se resolvió en el vecino país de Bolivia un caso que conmocionó a la opinión pública y que, sin dudas, podría ser motivo de debate en Salta y el resto de la Argentina. Se trata de la cruel violación que sufrió una menor de 13 años que viajaba en un micro (allá les dicen flotas) en manos del chofer auxiliar de la unidad. El castigo que recibió el violador fue ejemplar. 

El hecho se remonta al 13 de agosto de 2017 cuando la adolescente -cuya identidad se mantiene en reserva- viajaba de la ciudad de Sucre a Santa Cruz de la Sierra. 

Todo ocurrió luego de que Daniel Chocllo, el acusado, convenciera a la muchacha de que, al ser menor de edad, no podría pasar la tranca de La Zapatera como el resto de los pasajeros. Le dijo que si quería viajar debía hacerlo en la bodega del transporte, donde usualmente se llevan valijas y encomiendas. 

La adolescente accedió y, mientras viajaba, el chofer la violó amenazándole de muerte con un cuchillo para que no gritara, según la relación de hechos del Ministerio Público.

La menor se asustó al notar que tenía ardor en sus partes íntimas y le contó a su hermana lo sucedido. Así se descubrió el caso.   

La denuncia recién se conoció el 21 de septiembre de ese mismo año, y un día después Chocllo fue aprehendido en calidad de sospechoso. Luego, un juez ordenó su detención preventiva en la cárcel San Roque (Sucre).

Para el Presidente del Tribunal de Juicio, las pruebas que presentó el Ministerio Público fueron contundentes: la declaración de la víctima, el reconocimiento del agresor y el testimonio del otro chofer que condujo el bus ese día. Con todos los elementos, se condenó al chofer violador a la pena efectiva de 20 años de cárcel. 

La contundente pena impuesta al agresor de la niña es una muestra de la diferencia punitiva de casos que ocurren en nuestro país donde, aún comprobado el abuso sexual, un condenado puede irse a su casa con prisión domiciliaria.