Mariela salió a festejar su título en un boliche salteño: apareció muerta, quemada y violada

Mariela Beatriz Romero murió de la forma más injusta. En poco menos de un mes, se cumplirán 22 años desde el fatídico día en que su mamá reconoció el cuerpo de la joven tras horas de búsqueda desesperada. Había aparecido sin vida, quemada y violada salvajemente. La última vez que la vieron con vida, estaba a dos cuadras de su casa, caminando de regreso cuando desapareció. 

La muchacha vivía con su mamá, su papá y Juan, su pequeño hijo, de tres años, en una casa de la calle Constituyentes del barrio Aeroparque de Orán. 

En la noche previa a su asesinato, Mariela había salido a festejar su título de docente. Había quedado de acuerdo con los compañeros en ir a bailar a una localidad cerca.

"Yo me encontraba enferma el sábado. La vi cuando se iba. Me acuerdo cómo iba vestida: con un top, un chalequito, un pareo. Mi hija no iba a provocar, iba tapada entera", recordó su mamá, hace dos años, en el programa televisivo Tribu Urbana.

Ese 1 de diciembre de 1996, Mariela bajó de un colectivo y caminó hacia su casa, según versiones de testigos que no aportaron mucho, ya que es lo último que se sabe de la joven. "Supuestamente la han visto bajar del colectivo, caminar, y en el camino desapareció. A las dos cuadras y de mi domicilio", relató su mamá. 

"Al otro día (del baile) no venía, todos estábamos preocupados". 

El domingo por la noche, mientras todos los familiares continuaban con la búsqueda, la Policía se acercó al domicilio. Le pidieron a Romero que los acompañara, tenía que reconocer un cadáver. Mientras se trasladaban al lugar, el oficial le describía a la mujer los rasgos de la persona que habían encontrado. Eran los mismos de Mariela.

Mariela murió por estrangulamiento, tenía quemaduras y había sido violada. El hecho fue comparado con el caso María Soledad, ocurrido en Catamarca, pocos años antes del femicidio de la joven salteña.

Pese al paso del tiempo, los culpables de la salvaje muerte que sufrió Mariela, nunca aparecieron.