"Cuando nos íbamos vino un señor con una guayabera blanca como con bordado y una cadenita de oro. Después se acerca y no dice 'mucho gusto soy Pablo Escobar'", contó el Polo Román.
El narcotraficante más peligroso del mundo decidió darse el gusto de contratar a una prestigiosa banda de folclore de la provincia para que tocara en su propia hacienda.
QPS Salta