Día de las Almas en Salta: por qué se celebra y cómo preparar la mesa para los difuntos
Cada 2 de noviembre, Salta y el norte argentino reviven una de sus tradiciones más sentidas: el Día de las Almas. Con mesas cargadas de panes, flores, velas y comidas caseras, las familias abren sus hogares para recibir a las almas de sus seres queridos en una ceremonia que une fe, memoria y gratitud.
En el norte del país, cada medianoche del 1º de noviembre tiene un significado especial: es la noche en la que las almas de los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos. Por eso, en muchas casas se prepara la tradicional "mesa para las almitas", un altar donde se colocan las comidas y bebidas que más les gustaban en vida, para celebrar cada 2 de noviembre el Día de las Almas (o de los difuntos).
"No puede faltar el pan con forma de escalera, para que las almitas bajen del cielo, ni el pan con forma de cruz para rezarles. También se hacen figuras de animalitos o de cosas que les gustaban", contó Jannet Javier, vecina de Cerrillos y profesora a ElTribuno. En su altar recuerda a sus padres, abuelos, compadres, una prima, su tía y su San Expedito.
La mesa se tiende en la noche del 1º de noviembre. Según la creencia popular, las almas bajan a alimentarse en silencio, mientras las familias rezan, agradecen y recuerdan. Al día siguiente, las ofrendas se reparten entre los propios familiares, vecinos o se entierran como gesto de gratitud.
Estas prácticas reflejan una antigua idea de reciprocidad entre vivos y muertos, una forma de mantener viva la memoria familiar. En la Quebrada de Humahuaca, la ceremonia se centra en los difuntos más recientes, mientras que en la Puna se acostumbra desenterrar las cruces de los cementerios y colocarlas sobre la mesa, para luego devolverlas a las tumbas al finalizar la celebración.
Los ancianos suelen repetir un consejo ancestral: "al muerto hay que enterrarlo como corresponde, velarlo y hacerle sus misas", porque esos gestos aseguran la paz de los que partieron y la bendición de los que quedan.
Los cementerios se llenan de gente
Durante el 1 y 2 de noviembre, los cementerios del norte argentino, cambian su silencio habitual por un clima de encuentro. Las familias llegan con flores, velas, fotos, juguetes, copas de vino y platos de comida. Cada tumba se transforma en un pequeño altar, lleno de color, aroma y emoción.
Para muchos, el cementerio no es un lugar triste, sino de reencuentro y memoria, donde se celebra la vida de quienes partieron y se reafirma la unión entre los mundos.
Día de las Almas y Día de los Muertos: raíces compartidas
Aunque en México esta fecha se vive con gran despliegue cultural, en Argentina la conmemoración también tiene su propio espíritu. En el Noroeste Argentino, y especialmente en Salta y Jujuy, la celebración del Día de las Almas conserva ritos que fusionan las costumbres católicas y las creencias andinas.
Mientras el 1º de noviembre se honra a todos los santos, el 2 se dedica a los difuntos. En ambos casos, las familias levantan altares adornados con flores, velas y panes con formas simbólicas. Las velas iluminan el camino de las almas, el incienso purifica el ambiente y las flores, especialmente las de cempasúchil o papel, guían el retorno de los difuntos al cielo.
Una tradición viva en los hogares salteños
En lugares como Cachi, San Antonio de los Cobres, Cerrillos o La Caldera, las "mesas para las almitas" se preparan con devoción. Las familias colocan sobre manteles blancos las comidas y bebidas favoritas de quienes partieron, junto a escaleras de pan que representan el descenso del alma y su regreso al más allá. Este es el día en que familias se reúnen a cocinar las comidas preferidas de los difuntos.
El ambiente se llena de rezos, canciones y silencios respetuosos. En algunos hogares, los niños aprenden desde pequeños a colocar cada ofrenda, entendiendo que recordar es también una forma de amar.
Así, año tras año, el Día de las Almas en Salta sigue siendo una de las manifestaciones más profundas del vínculo entre los mundos, donde el recuerdo se vuelve presencia y la ausencia se transforma en compañía


Ya paso fue el 31 de octubre, Halloween
Ver más
Que comentario inoportuno! Que desconoce ciertas costumbres ancestrales.
Ver más
Vayan a las casas de leavy y urtubey
Ver más