El Polaco: el bar salteño donde Los Redondos hicieron historia con su primer recital

El 7 de enero de 1978, en plena dictadura militar, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota debutaban en un pequeño bar del microcentro salteño. Este histórico momento marcó el inicio de una de las bandas más legendarias del rock argentino.

Un 7 de enero, pero de 1978, en plena dictadura militar, la mítica banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota tocaba por primera vez en público. El escenario fue el pequeño bar El Polaco, ubicado a pocos metros de la plaza principal de la ciudad de Salta. Este debut, aunque caótico, quedó grabado en la historia del rock argentino como el punto de partida de una de las bandas más influyentes y queridas del país.

Skay Beilinson, guitarrista y fundador de la banda, recordó en una entrevista con la revista Rock Salta cómo llegaron a Salta: "La historia empezó en el año 76, que vino el golpe militar. La Plata se puso muy jodida, tuvimos dos allanamientos y nos salió la posibilidad de ir a Salta. Mi viejo había comprado unas tierras ahí con otra gente. Era a 300 kilómetros de la ciudad de Salta. Cuando llegamos y vimos lo que era eso... un delirio total. Estuvimos ahí en Salta viviendo casi tres o cuatro años".

El Indio Solari, líder y voz de la banda, también rememoró aquel debut en su libro de memorias, publicado en 2019: "Ese fue el verdadero debut de la banda, porque hasta ese momento no habíamos hecho más que boludear. Y suponía un bautismo de fuego: era la primera vez que íbamos a tocar delante de un público que no estaba compuesto por amigotes. El bar donde tocamos se llamaba ‘El Polaco' y el concierto en sí mismo fue un desastre. Había más gente arriba del escenario que abajo. Pero de todos modos armamos la clase de quilombo que era nuestra especialidad".

Aquel primer recital, aunque caótico y modesto, fue el inicio de una trayectoria que convertiría a Los Redondos en una leyenda del rock nacional. Con su estilo único, letras provocadoras y una estética inconfundible, la banda logró trascender generaciones y consolidarse como un ícono cultural.