Se llevaron el cajón de Maradona y el velorio terminó en un caos total

Horas de tensión, caos y descontrol se viven en el velorio de Diego Armando Maradona en la Casa Rosada. La enorme cantidad de público que se acercó al lugar para darle el último adiós al astro del fútbol desbordó las vallas y la Policía comenzó a reprimir. En medio de ese clima, las autoridades decidieron retirar el féretro de la capilla ardiente para trasladarlo hacia el Salón de Pueblos Originarios con custodia de militares.

Según publicó La Nación, el presidente Alberto Fernández define los pasos a seguir junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic. La intención, antes de los incidentes, era que el velatorio continuara hasta las 19 debido a la gran afluencia de público en las afueras de la Casa Rosada. Por el momento el velorio permanece suspendido.

Cuando Cristina Kirchner llegó a la Casa Rosada, la capilla ardiente se cerró por completo al público. Todos los invitados especiales, artistas, políticos, deportistas y personalidades vaciaron el lugar. En ese momento, afuera de la Casa Rosada se rompió la fila y comenzaron los incidentes.

A las 15.15, cuando se confirmó que el horario se extendería hasta las 19 y se volvieron a abrir las puertas, la situación adentro de la Casa Rosada terminó de desbordarse. Entró un aluvión de fanáticos. Por la fuerza, ganaron la puerta y derribaron a todo el personal de seguridad.

"Diego no se murió, Diego no se murió, vive en el pueblo...", tronaba dentro de la Casa de Gobierno. Unas 150 personas irrumpieron en el Patio de las Palmeras a los gritos y con cantos. La Casa Militar, que custodia la Casa Rosada, ensayó un corralito para evitar que la gente pase a la capilla ardiente, donde se lleva adelante el velatorio de Maradona.

A las 15.30, por seguridad, las autoridades se llevaron el féretro de la capilla ardiente. Lo trasladaron al Salón de los Pueblos Originarios, en el primer piso de la Casa de Gobierno, que está custodiado por personal militar.

Un efectivo de Casa Militar terminó herido en la frente y tiraron gases lacrimógenos que se esparcieron por el interior de la Casa Rosada. También sufrió roturas el portón de Balcarce 50.

Después de varios minutos de descontrol, las autoridades lograron ordenar la situación. La gente que ingresó por Balcarce 24 empezó a salir por explanada, lugar reservado para los funcionarios e invitados especiales.