La misteriosa mujer que vivía con Maradona y que pocos conocen

Este mediodía se confirmó la peor noticia: murió Diego Armando Maradona. El astro del fútbol mundial se recuperaba de una operación en la cabeza por un hematoma subdural y hoy su corazón dijo basta. Se encontraba en una quinta del barrio San Andrés (límite entre los partidos de Tigre y Escobar) y los médicos que lo asistieron nada pudieron hacer para evitar el trágico e inesperado deceso. En ese dramático contexto, se conoció el nombre de una misteriosa mujer que formaba parte del círculo íntimo de "Pelusa" y que era de su extrema confianza: "Monona".

A medida que pasan las horas, se conocen mayores detalles de lo que fueron las últimas horas de vida del futbolista más grande de todos los tiempos. Fueron sus guardespaldas Maximiliano Pomargo y Johnny Espósito quiénes dieron aviso de inmediato al doctor Leopoldo Luque, al abogado Matías Morla, y a sus hijas Dalma, Gianinna y Jana sobre la descompensación que había sufrido "El Diez".

Media docena de ambulancias se hicieron presentes en el lugar y daban cuenta de que algo andaba mal en el interior de la quinta donde terminó muriendo Maradona. El pasado 30 de octubre había cumplido 60 años y los hinchas tenían confianza en que iba a esquivar nuevamente a la muerte que tantas veces merodeó su vida. Lamentablemente esta vez no pudo ganar la batalla y su partida provocó una gran conmoción mundial.

Círculo íntimo y una mujer poco conocida

Según publicó Clarín, Diego murió acompañado por Maximiliano Pomargo, cuñado de Morla, y por su sobrino Johnny Espósito, el hijo de Mary (María Rosa). Y por su fiel mucama, cocinera y "mamá postiza" Monona a la que Diego Maradona elogió siempre diciendo que hace "los guisos más ricos del mundo" y a la que amó y veneró casi como a una segunda madre. Monona sabía que en la heladera nunca podían faltar bebidas sin alcohol -por estricta prescripción médica- y en las alacenas gomitas de eucaliptos, caramelos de todas las clases y frutos secos de los que Diego era fanático.