Más feliz que nunca, Juana Repetto contó cómo lleva sus primeros meses de maternidad

Juana Repetto se convirtió en madre por primera vez hace dos meses y con su parto dio testimonio al mundo de que la maternidad no excluye a las mujeres solteras. Toribio, su bebé que ya cumplió dos meses, llegó a través de inseminación artificial, por un donante anónimo. Feliz con su presente, Juana abrió las puertas de su intimidad y presentó a su hijo en una exclusiva entrevista con la revista ¡Hola! Argentina y reveló algunas verdades sobre ser madre y su elección de hacerlo a solas.

"El puerperio es un tema. Nadie te cuenta que por ahí una noche de locura tenés ganas de devolver al bebé. ¡Y eso no quiere decir que no querés a tu hijo!", contó sin tapujos a la revista, y continuó: "Me gusta decir la verdad. No es como te dicen todos, que es amor a primera vista. Tardás en conocer a tu bebé. Yo estoy cada día más enamorada de Toribio, mi amor crece por minuto. Otro tema es la apariencia. Me gusta ser una mujer real y que en los medios se vea también que no todas estamos flacas al poco tiempo del parto".

Sobre la elección del donante, Juana se mostró muy abierta a revelar el proceso: "Sugerí ciertos rasgos para que Toribio se identifique con mi familia. En mi caso, como son mis óvulos, elegí que las características del donante fueran similares a las mías".

La reacción de Reina Reech y Nicolás Repetto, sus padres, merecen un capítulo aparte y Juana lo relató en detalle: "Me inseminé el 18 de noviembre de 2015, estaba de un mes y medio y la situación ya era sospechosa porque yo, que fumé siempre, estaba con un cigarrillo electrónico. Ya le había hablado alguna vez sobre mis ganas de ser mamá soltera y ese día retomé el tema. Mamá me dijo que no dijera pavadas, que iba a conocer a alguien. A la mañana siguiente, le conté que estaba embarazada y le pregunté si iba a querer a mi bebé. 'Con lo que te quiero a vos, ¡no tengas dudas de eso!', me respondió. Le mostré la ecografía y lo primero que me dijo fue que era un varón. No me felicitó, se fue a su cuarto. Imagino que a procesar la noticia. Después se acercó emocionada, me felicitó y le cambió el chip al instante. ¡No me dejaba levantar ni un plato de la mesa!"

La noticia le llegó a Nico de una manera más informal: "Al otro día de haberle contado a mamá, un productor de televisión me mandó la foto de mis estudios y me asusté tanto de que corriera la noticia que le conté a papá por mensaje de teléfono. Él estaba de viaje y no tenía ni idea de mi deseo de inseminarme. Me dijo que me llamaba en un ratito y pasaron seis horas. [Se ríe]. Él también necesitó procesarlo. Me dijo que era una loca, pero que siempre había sido distinta".

Además, no ahorró palabras para hablar de la emoción que tiene día a día por ver a su hijo crecer: "Cuando "Toro" cumplió un mes me puse a llorar de emoción. Y cuando me sonríe, le digo que es lo que soñé toda la vida. Nadie puede creerlo, en general soy bastante fría. Creo que eso lo heredé de papá, que es más "iceberg". Yo quiero ser la mejor mamá, la más cariñosa, quiero criar a mi hijo con la verdad, con el mayor amor del mundo, con responsabilidad y apego. Ojalá pueda lograrlo".