Un crack se acerca a Boca y Guillermo salta en una pata

Un año inolvidable será este 2016 para el joven delantero Oscar Benítez, y por varias razones. Abrió el camino con su gol a la goleada por 4 a 0 sobre San Lorenzo, en la final que coronó campeón a Lanús del torneo de primera división, además de ser una de las figuras en aquella tarde lluviosa del 29 de mayo último en el estadio Monumental.

Quizás ese resultó su gol más importante de los siete que ha convertido en la máxima categoría, desde aquel debut en 2012 frente a Boca, de la mano de Gabriel Schurrer, por entonces DT de Lanús. A ello le suma, ahora, su transferencia al Benfica, de Portugal, en una suma superior a los 3.000.000 de euros y la cesión de su nuevo club a préstamo a Boca Juniors.

Precisamente Benítez viajó ayer a Lisboa, junto al vicepresidente primero de la institución granate, Luis Chebel, para finiquitar toda la documentación correspondiente a su traspaso y para efectuar la revisión médica, aunque prontamente deberá regresar a Buenos Aires para sumarse al plantel xeneixe. En Ezeiza, antes de su partida, expresó: "Por ahora voy, me quedo allá y veremos qué deciden. Mi intención es ir, pelear un puesto y ganarme la titularidad. Pero la idea de ir a Boca es muy seductora porque soy hincha. Sería un sueño jugar en Boca y poder ganar la Copa Libertadores".

"Felizmente, en poco tiempo, pude cumplir mis sueños de ser campeón de primera con Lanús y de ir a jugar al exterior. Es un salto lindo y grande para mi carrera", dijo el apodado Junior sobre el momento que vive.

-¿Te diste cuenta que tenes algo muy particular, que sin poder afirmarte como titular en primera, jugaste muy bien las finales de los dos últimos títulos que logró Lanús?

-Es cierto. Guillermo (Barros Schelotto) me dio toda la confianza para jugar aquella final de la Copa Sudamericana, frente a Ponte Preta, en 2013, y ahora, sucedió lo mismo con Jorge Almirón por la final del campeonato de primera. Será que deberé esforzarme más para mantener la continuidad como titular.

-¿Te despediste de Almirón, del plantel y, también, del club al que vas a extrañar, verdad?

-Seguro, aquí me formé, hice las inferiores, tuve la oportunidad de ganar dos títulos, pude verlo crecer enormemente en estos últimos años, no será sencillo despegarse del club, de los familiares y de los amigos. Al menos el Toto Salvio estará allí para ayudarme a la adaptación no solo del fútbol sino, también, a la vida social.

-¿Con qué expectativas viajas a Portugal?

-Con las mejores, con la intención de pelear por un lugar y lograr cosas importantes como lo hice con Lanús, aunque debo esperar a ver qué pasa con lo de Boca. Si me toca volver a la Argentina, será importante para mí jugar en un club como Boca. La verdad es que no estoy al tanto de algo concreto, me llegaron versiones, pero mi representante no me confirmó nada y con Guillermo (Barros Schelotto, DT de Boca), tampoco hablé. Él fue un buen técnico y me enseñó muchas cosas. Sería lindo volver a estar en un plantel dirigido por él.