¿Qué harías si tu hijo de 12 años pierde un partido de inferiores por 47 a 0?

En la Liga de España se vivió una situación inusual, que abrió un encendido debate. El club Las Palmas le hizo 47 goles al equipo de Las Coloradas B, que no pudo marcar ningún tanto. Trasladado al ámbito salteño, hace poco se vivió una situación perecida, aunque no por semejante marcador. El equipo de Atlético Salta no salió a jugar el complemento ante la goleada de 16 a 0 con el que Gimnasia y Tiro lo despachó en la primera mitad de aquél encuentro.

Para los especialistas, soportar un marcador de esta envergadura representa “humillación” para el derrotado, mientras que para el ganador no representa una hazaña ni mucho menos, por el contrario, terminan por solidarizarse con el derrotado. También está la otra parte, la que sostiene que seguir presionando y tratando de hacer más goles no es “impiadoso”, sino ser profesional al demostrar respeto por el juego y no bajar los brazos de principio a fin.

Ahora bien, ¿cómo trataron este tema en el viejo continente? "Con los niños hemos intentando relativizar la goleada, aunque es verdad que ese marcador no se ve todos los días. Quizá ellos debieron levantar el pie, pero no podemos reprochar nada a nadie", reconoció Jorge Pulido, presidente del equipo perdedor de la UD Las Coloradas al portal español ABC.

"No hay que proteger a los niños de las lecciones. La pregunta es ¿Por qué están los dos equipos en la misma liga?", cuestionó otro, tratando de asegurar que deben aprender de esa goleada. "Increíble resultado. Es antideportivo!", exclamó un tercero. "La gente ajena al deporte lo verá como humillación. Pero seguir presionando desde el minuto 0 al 90 pese a ganar 47 a 0 es una gran muestra de respeto hacia el rival", se pudo leer en otro comentario.

Y vos, como padre, ¿cómo reaccionarías ante una situación semejante?