Matías Isola

Que Pasa Salta
AFA en descomposición

Messi, el inesperado sepulturero de Segura y compañía

A pocas horas de la final de la Copa América, el mejor jugador del mundo se despachó contra la dirigencia de la AFA.

Desde la muerte de Julio Grondona asistimos a un espectáculo dantesco en la AFA. Un libreto inagotable de bochornos y papelones se replican cotidianamente y no dejan de sorprender a propios y extraños. En ese contexto, la Selección Argentina jugará su tercera final consecutiva y buscará coronarse tras 23 años de sequía internacional. Y de rebote, tendrá la inmejorable oportunidad de tomarse revancha ante el rival que le arrebató el título el año pasado.



El enojo y el fastidio de Lionel Messi con la dirigencia (a través de las redes sociales) fue la síntesis de una situación insostenible. El mejor jugador del mundo no suele inmiscuirse en polémicas y hace un culto del perfil bajo, pero es un ser humano y explotó como tal. Las desprolojidades en plena competencia lo sacaron de quicio e hizo catarsis. Palabra más que autorizada.



El procesamiento de Luis Segura en la causa "Fútbol Para Todos" fue la gota que rebalsó el vaso. El "grondonismo" se retira por la puerta de atrás, plagado de causas judiciales y salpicado por la corrupción. Asistimos al fin de una era que se precipitó con la muerte del cerebro y único jefe de la estructura: Don Julio. Lo que vino después fueron sólo vestigios de una etapa nefasta y extinguida.



La intervención ordenada por la FIFA y la desatención por parte de la jueza federal María Servini de Cubría merecen otra columna de opinión. Al igual que la Súper Liga (anecdótica a esta altura). Lo llamativo del caso es que pese a los nefastos dirigentes, la Selección Argentina goza de buena salud y se mantiene en las primeras planas mundiales. Situación que obliga a una reflexión: ¿se imaginan si la AFA fuese seria, prolija, ordenada, próspera y decente?



El fútbol argentino se mantiene vivo y conserva prestigio gracias al potrero y a la cantera interminable de jugadores que son elogiados y pretendidos por las ligas más poderosas del planeta. Hay que agradecer hasta el cansancio que Messi haya nacido en estos pagos. Sin ir más lejos, durante la semana trascendió que un alto dirigente de FIFA destacó que si la "Pulga" no fuera argentino, es posible que nuestra Selección ya haya sido desafiliada. Todo dicho.



Lo cierto es que esta noche Gerardo Martino y sus muchachos buscarán el título en New Jersey. Sería un premio más que merecido para una camada que ya nos regaló tres finales en igual cantidad de años, y que carga con una pesada mochila que también incluye a otras generaciones de futbolistas y entrenadores. Si finalmente se consuma la consagración, habrá motivos de sobra para festejar. Será un triunfo de todos, menos de los dirigentes.

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