Llegan tan parejos que un empate asoma como el resultado final

El domingo se recreará en el Martearena el partido que todos los hinchas de Juventud y Gimnasia esperan desde el mismo instante en el que se conoce el fixture. Solo que cada año que pasa, la desilusión y el desinterés ganan espacio en las tribunas y en lugar de irlas llenando, las van vaciando cada vez más.

Nuestra gente está cansada de esta categoría; pero aun así, varios miles, de "Los Leales", "La Número 1", "La Torcida" y que se yo, renovarán ese pacto no escrito de ir a este partido a ver como pinta la realidad para este año.

De mejor comienzo, el equipo de Godoy pese a la lluvia de críticas, se codea con la punta del certamen habida cuenta de su partido suspendido con For Ever y la chance de subir aun más

 De andar irregular, sin jugar lindo y menos efectivo el "Santo" ha mostrado que tiene sacrificio y atributos. Mas la dosis de fortuna de su entrenador. Y con eso va. Por todo lo que se le ponga enfrente.

Gimnasia en cambio comienza a acomodarse a la tercera era del "Tano". Tras la apresurada salida de Botella,  el triunfo ante San Jorge potencio la gran y sorpresiva victoria del interinato Ramasco en Misiones, el albo se metió en una zona importante donde se discute clasificación.

Es decir, los dos llegan bárbaro en la tabla. Pero pareciera que los hinchas pretenden más. Quieren ver otra cosa evidentemente. Creo que como todo partido de esta envergadura ninguno lo querrá perder. Habrá goles pero también prudencia y mucho cuidado.  Al fin y al cabo todos saben que a ambos les sirve no perder. Para mi empatan. Y siguen acomodando sus miserias para tratar de llegar a clasificar y estar más sólidos y preparados para afrontar instancias decisivas  y sacar al fútbol salteño de este lugar en donde se estancó.

Ojala sea fiesta. Juventud y Gimnasia saben hacerlo.