Juventud, Gimnasia y un clásico que los marcará a fuego

El próximo domingo Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro protagonizarán el quinto clásico de la presente temporada (dos triunfos antonianos, uno millonario y un empate). Sin embargo, el encuentro venidero será el más trascendental para el futuro inmediato de ambos equipos. Así como una victoria puede significar un inconmensurable envión anímico, una derrota puede dejar secuelas irreparables. Sin lugar a dudas, será el clásico más importante de los últimos tiempos.

Algunos podrán relativizar el resultado del próximo domingo por ser la segunda fecha, pero hay que tener en cuenta que el nonagonal se juega a una sola rueda y no hay revanchas. No hay mucho margen para el error ni tampoco partidos suficientes para recuperar terreno perdido. En ese contexto, ¿a Gimnasia le conviene más un empate que a Juventud? Si se tiene en cuenta que el conjunto millonario es visitante, sí. Pero sería un grave error si Duilio Botella y sus dirigidos planifican un partido cauteloso y especulan con la igualdad. La mezquindad suele pagarse caro. Como contrapartida, el Santo viene envalentonado tras su agónica victoria en tierras jujeñas y querrá llevarse a su rival por delante para dejar los tres puntos en casa. Señores, hay promesa de partidazo en el Martearena.

Si bien es cierto que ambos dejaron dudas en el debut (pese a los respectivos triunfos), fue decisivo arrancar el nonagonal con el pie derecho, y más aún en la previa de un clásico. No obstante, uno de los dos quedará herido (de no mediar un empate) y restará saber si contará con la fortaleza anímica necesaria para superar el mal trago. Siete partidos separan a los dos equipos salteños del pentagonal final que otorgará el primer ascenso al Nacional B y en el camino no se avisoran grandes cucos. ¿Podrán meterse los dos en el grupo selecto de cinco equipos?

Volviendo al clásico, el hincha antoniano se ilusiona con la racha positiva que tiene frente a Gimnasia en las últimos tiempos y sueña con que la tendencia se mantenga. La ilusión se basa fundamentalmente en la experiencia de sus jugadores para manejar ese tipo de partidos (Juan Pablo Cárdenas, Héctor López, Ricky Gómez, Pablo Garnier, Gustavo Ibáñez, Gustavo Balvorín). Por el lado del Albo, sus hinchas se esperanzan con el gran presente de algunos de sus jugadores (con Juan Amieva a la cabeza) y con el inicio prometedor ante los sanjuaninos (luego se diluyó).

La mesa está servida y el clásico cuenta con todos los condimentos. Será una semana especial para santos y albos. La espera se hará interminable y la ansiedad comenzará a jugar un papel importante. Habrá un gran marco de público y los hinchas querrán ganar "el" clásico a como dé lugar. Principalmente para salir fortalecido y encaminar el rumbo. Pero también por el honor, el orgullo, y por qué no, para sepultar y frustar las aspiraciones del rival. De eso también se trata el folclore del fútbol.