Hubo excesos, pero en Pellegrini están conformes con el operativo policial

Las fotos que publicó Tiro Libre son estremecedoras: un hincha con su hijita en brazos reclama a los uniformados en la puerta del estadio de Pellegrini. La secuencia continúa y en otra imagen la pequeña, en brazos de otra persona, llora desconsoladamente ante la ausencia de su padre. Esto fue el resultado de la actuación policial en el estadio de Villa Palmeritas, donde Pelle le ganó a Talleres de Perico 1 – 0.

Fue la tarde de la inauguración del escenario, pero como no estaba habilitada la tribuna popular, la policía acotó el número de concurrentes a 500 personas, la capacidad con la que cuenta la platea central de la cancha.

Los directivos pusieron venta anticipada de entradas, pero se vieron desbordados por la expectativa de la gente. La cancha ya estaba casi a pleno cuando la policía decidió cerrar las puertas. “Ya está, no entra más nadie”, fue la orden del jefe del operativo atento a que el estadio estaba habilitado sólo para 500 espectadores.

Afuera quedaba gente, aproximadamente 50 personas, las que comenzaron a gritar que abrieran los accesos. En ese momento se produjo la avalancha que abrió por la fuerza el portón. “La policía hizo lo correcto, porque si autorizan un número determinado se lo debe respetar”, le dijo a Tiro Libre el presidente Adoquinero, Juan Manuel Ortiz Narz.

“Quizás pudo haber habido algún exceso, como pasa en estos casos, o gente que pagó la entrada no pudo ingresar, pero terminaron pagando justos por  pecadores, porque la mayoría de los que quiso entrar por la fuerza no tenían entradas”, señaló el titular,

Según contó el dirigente, fue la propia policía la que llevó a las personas que tenían entradas compradas y no pudieron ingresar para que se les devolviera el dinero en las boleterías. “Se comportaron bien con el club, porque más allá de quela capacidad estaba colmada, permitieron ingresar a los chicos de las inferiores y a la prensa, para que se acomodara bien en la tribuna popular”, explicó Narz.