¿Gimnasia y Juventud están para el ascenso?

Se acabó el misterio. El Federal A se reanudará el 10 de marzo y los dos equipos salteños ya apuntan sus cañones a la primera fecha del nonagonal: Gimnasia y Tiro recibirá a Unión de Villa Krause y Juventud Antoniana visitará a Altos Hornos Zapla. La pretemporada se extendió más de la cuenta por el prolongado parate (crisis mediante) y todos los equipos llegan aceitados y con rodaje (hubo varios amistosos).

La pregunta es si será definitivamente el año del despegue del fútbol salteño. Albos y santos lucharán por meterse en el pentagonal final que otorgará el primer ascenso al Nacional B (clasifican los dos primeros de cada nonagonal y el mejor tercero). Sería verdaderamente fantástico que ambos equipos salteños se metan de cabeza en la instancia decisiva. ¿Se imaginan un clásico en el pentagonal? 



Por supuesto que no será tarea sencilla porque existen otros rivales que aspiran a lo mismo. Y no hay que subestimar a nadie. Pero si uno analiza los contricantes que tendrán Gimnasia y Juventud en el nonagonal no hay a primera vista ningún "cuco". Ambos equipos jugarán cuatro partidos como local y cuatro como visitante: el Albo saldrá tres veces de Salta (Formosa, Chaco y Santiago del Estero); mientras que el Santo lo hará en cuatro ocasiones (Jujuy, Santiago del Estero y Chaco -dos veces-). No obstante, en la segunda fecha se cruzarán en el estadio Martearena en lo que puede ser un partido bisagra.

El conjunto millonario estrenará oficialmente director técnico en el nonagonal. Duilio Botella dejó una buena impresión en los partidos amistosos donde consiguió buenos resultados y fundamentalmente buenos rendimientos. La esperanza de Gimnasia se centra hoy por hoy en el excelente momento que atraviesan sus delanteros, con Nicolás Aguirre y Juan Amieva a la cabeza. Por el lado antoniano, sus hinchas se ilusionan con la dupla tucumana de ataque que tantas alegrías les dio (Gustavo Ibáñez y Gustavo Balvorín).

Sin dejar de lado que el Albo cuenta con el buen pie de Pablo Motta y las corridas indescifrables de Alexis Bulgarelli. Mientras que el Santo tiene un mediocampo criterioso y experimentado en hombres como Héctor López y el recientemente incorporado Pablo Garnier. Tanto Botella como Salvador Ragusa tuvieron tiempo de sobra para ensamblar las piezas y lograr que los jugadores interpreten la idea. No hay excusas en ese sentido.

Dentro de tres fines de semana sabremos a ciencia cierta para qué están Gimnasia y Juventud. Las expectativas se renovaron y los hinchas quieren de una vez por todas pelear por objetivos grandes. Ocho partidos separan a ambos equipos del pentagonal final. Sería muy saludable y revitalizador para el fútbol salteño que albos y santos se clasifiquen a la última instancia. Ya es hora de dar el batacazo luego de tantos años de ostracismo.