Con un Súper Ratón intratable, Juventud lo despachó al Albo de la Copa y jugará con San Jorge

Juventud Antoniana ganó porque el Ratón Ibañez juega en el equipo. El delantero tucumano no tiene fecha de vencimiento, y a su edad sigue apilando rivales y a todas las defensas se les hace imposible contenerlo. Fue dos a cero: uno de penal del Ratón y el segundo de Acosta. Con este resultado, Juventud avanza en la Copa y se medirá en la próxima llave con San Jorge de Tucumán.

En el arranque del partido el que mostró un mejor juego fue Gimnasia.  Tuvo un dominio sostenido los primeros 15. En ese lapso, el chico Herrera estrello un remate en el travesaño que rebotó dentro del arco. Fue gol, pero el asistente Barrionuevo no lo convalidó.

Juventud lo emparejó en base a entrega, pero a partir de los 35 Gimnasia retomó el dominio territorial haciendo los méritos para lña apertura del marcador, pero careció de eficacia.

Juventud llegó a inquietarlo con los cabezazos de Menéndez y Zárate. Le cuesta mucho al Santo hilvanar una jugada, pero faltan 45 minutos por jugarse.

En el complemento la mano cambió. Fue Juventud el que salió decidido a hacer prevalecer su juego y puso en aprietos a un Gimnasia que se mostró sorprendido.

Arriba el Ratón marcaba la diferencia. Por aquí, por allá, por todo el frente de ataque, a veces en soledad, el tucumano se las ingenió para poner en aprietos a Gimnasia. La apertura del marcador vino de un penal que el Ratón cambió por gol.

Y si con el 0 a 0 Gimnasia estuvo nervioso, uno a cero abajo se perdió en el campo. Y aprovechó Juventud. Le regaló el campo y la pelota sabiendo que el rival avanzaba pero no lastimaba. Y cuando el partido se moría, apareció Acosta para poner el 2 a 0 definitivo.

El clásico mostró dos caras: la alegría Antoniana por la victoria, y la preocupación del Albo por su alarmante falta de gol.