Cepillo Acosta: “Siento que le fallé a la gente de Central, no tengo fuerzas para seguir”

El tiempo pasará, pero el dolor por no haber cumplido el objetivo seguirá fresco por varios días. Recluido en Tucumán, donde pasará la Navidad, el técnico de Central Norte atendió el llamado de Tiro Libre. Su voz suena firme, pero seguramente la procesión irá por dentro. “Siento que tengo el llanto atravesado pero no lo puedo largar. En algún momento voy a llorar, porque fallé, siento que le fallé a la gente de Central y eso me duele. Soy salteño y tengo familiares y amigos hinchas del club, y a ellos les fallé. Fui a Salta a jugarme el todo por el todo, lo único que servía era ascender y no lo pudimos hacer”, comienza a desahogarse en la charla.

• ¿Vas a seguir siendo el técnico?


• No creo, no tengo fuerzas para seguir. Recibí muchos mensajes de hinchas, de gente de Central que piden que me quede. Pero no puedo. Siento que todo lo que hicimos no sirvió para nada ahora. Por ahí mañana nos demos cuenta de que los pibes que promocionamos se afirman y andan bien porque estuvieron a la altura de la circunstancias. Pero hoy siento que no sirvió tanto esfuerzo porque no ascendimos, que era el objetivo de todos.


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• -¿Qué pasó, cuál es la autocrítica tuya ahora?


• - Seguramente habremos cometido errores, pero voy a hablar del último partido. Escuché que se me cae con el cambio de Ceballos, pero Matías me pidió el cambio. En el entretiempo se hizo masajear la pierna  y me advirtió que le guardara un cambio para él porque no se sentía bien. Fijate que sale acalambrado, en la pelota que va al costado barre fuerte y lo amonestan, el me levanta la mano y me pide el cambio y sale acalambrado. En el banco no tenía otro jugador de sus características. Ellos al quedarse con un solo punta que encima no es delantero, era enganche, lo tomaban los centrales, y teníamos que tener salida por los laterales. Nosotros quedamos así: de un lado teníamos a Beterette, Guzmán y Vargas los tres amontonados en la derecha; del otro lado al Boby pero él no desbordaba, por eso puse a Céceres para tener más salida, y lo saqué a Guzmán ¿Por qué?, porque quedaba Puntano solo con los centrales y nosotros con gente amontonada en los costados. Entonces afuera Guzmán y quedamos así: Beterette – Vargas  de un lado y del otro a Rojas – Cáceres, y quedamos con dos referentes de área y los centrales ya no estaban tan cómodos, por eso fueron los cambios,

• - Modificaste la línea de cuatro para ganar altura y cabezazo en las dos áreas, y en ataque eso te salió bien…


• - Sabíamos que íbamos a hacer un gol de pelota parada. Lo podés llamar a Beterette y preguntarle, le dije que iba a hacer un gol de pelota parada y lo hizo. Fijate que el chiquitito Baudagna, que es más bajito que yo, lo marcaba a Formaggioni, entonces sabíamos donde iba a estar el déficit de ellos, por eso pusimos cinco altos, para complicarlos por arriba. Hicimos dos goles aéreos y pudimos hacer varios más. Cuando hicimos el tercero lo primero que les dije fue que no nos metiéramos atrás, que tampoco nos metimos mucho, pero inconscientemente el jugador se va metiendo atrás. Después vinieron los penales, y yo tenía esa sensación rara, no quería ir a los penales, teníamos que haberlo ganado en los 90.

• - ¿En cuánto pensás que incidió el haber tenido una etapa clasificatoria con un grado de dificultad menor que en la fase final?


•  - No creo, cada partido fue diferente. Yo te lo marco así: Talleres era uno a cero, ellos eran muy duros a la hora de defender. Allá nos hicieron uno al final del partido y le hicimos uno aquí, si hubiésemos mantenido el cero lo pasábamos sin problemas, pero nos dio trabajo porque fue un equipo muy duro defendiendo. Con Pellegrini sabíamos que iba a ser distinto porque propone otro juego. Nosotos jugamos muy mal, nos metieron dos goles y eso fue lo que nos complicó, En Gimnasia deberíamos haber ganado 1 a 0 o un empate, y terminamos perdiendo por errores nuestros. En nuestra casa ganamos dos a cero y chau, pasábamos tranquilos, pero nos terminamos complicando nosotros mismos. Y Racing era un mix de los dos, un equipo duro de local, que ataca muchísimo pero que tiene dificultades atrás y la única forma de atacar era la pelota parada y así nos ganaron. De visitante le cuesta muchísimo y así pasó, nosotros le hicimos tres, por eso me duele muchísimo haber perdido esta final.


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• - Cuando más grande es el sueño, más duro es el golpe…


• (piensa un momento) Y…, si. Tengo amigos, familiares, hinchas de Central Norte. Era un sueño muy grande ascender con un equipo de mi provincia, con un grande como Central Norte. Vi gente sufrir mucho y eso es lo que más me duele. Si hubiese sido otro club bueno, uno se repone enseguida, pero este fue un caso especial. Por eso te digo, siento que le fallé a toda esta gente. ¿Sabés?, tengo el llanto atravesado y todavía no pude llorar, desahogarme. Quizás lo haga cuando vaya por el club a despedirme de todos, porque es lo que corresponde. Seguramente volveré a dirigir porque tengo una familia que mantener, lo aclaro porque seguramente van a estar quienes se enojen por esto, pero deben comprenderme. Y en el final les digo a todos que estoy tan dolido como ellos, esto me provocó un dolor tremendo y ojalá que vaya otro y lo ascienda y yo pueda dirigir a Central en un Federal A, ojalá…