Central podría volver a jugar con Guzmán, ¿qué pasará con la peligrosa barra tucumana?

Para refrescar un poco la memoria: el sábado Sportivo Guzmán le ganó 2 a 1 a Central Norte un partido “clave” para el local, porque con esa victoria clasificó a la etapa final del torneo. En el entretiempo de ese encuentro, la barra del equipo tucumano ingresó al vestuario Azabache y, armas de fuego en mano, apretaron a los jugadores para que se dejen ganar

Desde Tiro Libre se instó a la dirigencia de Central Norte a realizar la denuncia ante el ente que corresponda, fuerzas de Seguridad y el propio Consejo Federal, trámite que, por el momento, nadie informó si se realizó.

El tema es que Guzmán y Central Norte pueden volver a jugar en semifinales del torneo. Para ello tendría que darse estos resultados: que el Cuervo deje en el camino a Talleres de Perico y Guzmán haga lo propio con Pellegrini. ¿Se dan cuenta por qué insistimos que debe hacerse esa denuncia? El club tiene tiempo hasta hoy.

Imaginemos el escenario: si para clasificar a los play offs estos tipos entraron con armas, ¿qué pueden hacer para dejar un rival en el camino y clasificar a una final por el ascenso? Aquí nadie debe quedarse dormido, ni especular con la posibilidad de que Pellegrini despache a Guzmán. Se debe actuar ahora, porque después puede ser demasiado tarde.

Este vandálico episodio no puede, ni debe, quedar en la nada. Está en juego el camino al ascenso y desde esta perspectiva no se puede dejar ningún detalle librado a la suerte. La barra tucumana es sumamente peligrosa, pero si nadie actúa poniendo en conocimiento de ello a las autoridades competentes, seguirán haciendo los que les plazca, armas en mano, que es lo más riesgoso de esta violenta historia.