Botella explotó y borró a Aguirre del viaje a Cipolletti

Nicolás Aguirre fue borrado por el técnico Duillio Botella, y no viaja a Cipolletti. El delantero salió masticando bronca: “para que mierda entrené 20 días, para que éste me borre ahora…”, se le escuchó decir mientras abandonaba el club a paso presuroso.

Se supo que esta tarde pidió una reunión con Juan Carlos Ibire, quien está bastante molesto con la actitud de Aguirre. “Hoy tenemos cosas más importantes que pensar en este jugador. Es una lástima que pasen estas cosas, porque Gimnasia está jugando cosas trascendentes para nuestro futuro, pero bueno…”, le dijo el directivo a Tiro Libre, quien de todas maneras dijo que se reunirá con Aguirre.

Conforme fueron pasando las horas, el delantero fue bajando los decibeles de su discurso y argumentó que la reunión con Ibire la pidió “por unos cheques que nos dieron”, y aclaró que seguirá en el club.

Ayer, en declaraciones a Radio 10, Aguirre se quejó de no tener lugar ni siquiera en las prácticas y disparó su molestia porque Botella “nunca se acercó a hablar conmigo sobre esta situación”. En otra parte de sus declaraciones, el delantero le aconsejó a Botella “volverse a su casa”. Esta frase la soltó porque el DT dijo alguna vez que estas cosas raras que pasan en el fútbol lo superan. “Si crees que aquí no pasan cosas raras tenés que volverte a tu casa, porque estas cosas sí ocurren”, refutó Aguirre.

Este jugador bajó su rendimiento en el último tiempo, pero Botella no se animó a sacarlo. “Respeto lo que hizo en la primera etapa del torneo”; explicaba el técnico para justificar la presencia de Aguirre en el equipo. Lo cierto es que al DT le faltó coraje para tomar la determinación, y le tuvo la paciencia que no manifestó con otros jugadores, a los que limpió ante los bajos rendimientos. Ejemplos: Young, Ramasco, el Bocha Rodríguez…

Aguirre tiene aires de estrella, y está muy lejos de serlo, ya que su expresión futbolística nunca pasó la línea de un jugador del montón. Es más, si el delantero manifestase en la cancha la agresividad con la que se expresa en las redes sociales, estaría en el Barcelona.

Una lástima que a Gimnasia le estalle este conflicto cuando necesita que su plantel esté unido y que todos tiren para el mismo lado, luchando por el bien común del club y no pensando de manera individual. El Albo quiere volver, como dice la hinchada, y para lograrlo precisa que todos tiren del carro para el mismo lado. El que no esté convencido o no tenga ganas, que arme las valijas y de un paso al costado.