Chau Fútbol para Todos

Avanza la rosca política en la AFA para que se apruebe la Superliga: los detalles

Comenzaría a jugarse en agosto y englobaría sólo a los clubes de Primera División.

El Gobierno se retira del fútbol. No habrá más dinero del presupuesto nacional para la pelota. Lo recordó el presidente Mauricio Macri , justo en tiempos turbulentos para las economías de los clubes: "A pedido de ellos y confirmado por aclamación por la ciudadanía argentina, el Estado no va a participar más en el programa Fútbol Para Todos con la Asociación del Fútbol Argentino. Hace seis meses que lo tienen claro así que espero que hayan previsto cómo van a seguir a partir de febrero porque nosotros no vamos a participar más".



Ahora bien, el mismo Gobierno que asegura el fin de su incursión en el Fútbol Para Todos quiere que la primera división se organice y tenga un nuevo instrumento para negociar los derechos de TV. Según consignó Canchallena, esa herramienta se llama Superliga, que comenzaría a jugarse en agosto y englobaría sólo a los clubes de la primera división. La B Nacional, incluida en este nuevo formato por la reforma del estatuto de la AFA, finalmente quedaría al margen y aquélla sería la categoría estrella de todos los torneos organizados por la AFA. A ese arreglo llegaron anteayer Daniel Angelici (presidente de Boca) y Claudio Tapia (presidente de Barracas Central y máximo referente del Ascenso Unido). Con la Superliga sellada y firmada, Angelici traccionaría votos de la primera división para que Tapia concrete su anhelado sueño de presidir la AFA.



La decisión del presidente, anticipada hace unos meses por el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, disparó una andanada de críticas. El más acérrimo fue Raúl Gámez , presidente de Vélez: "Es un hijo de puta, es un sinvergüenza. Lo que ha hecho con el fútbol este tipo es de pedante, soberbio, basura. Quiero que le vaya bien en otras cosas, pero lo que ha hecho con el fútbol no tiene perdón", fustigó Gámez en Radio Télam.



Las declaraciones del primer mandatario no hacen sino acelerar los tiempos. Los dirigentes saben que necesitan respuestas a corto plazo. Los planteles profesionales del fútbol argentino ya se acostumbraron a estar entre uno y dos meses atrasados; algunos llevan tres y hasta cuatro sueldos sin cobrar. La crisis fue provocada por los 350 millones de pesos que el Comité de Regularización no pagó en diciembre y se suman deudas que datan de mayo, junio y agosto. "En total, a los clubes de la B Nacional nos deben cerca de 4 millones", contó Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago.



En estas circunstancias, un grupo de dirigentes de primera tiene la misión de negociar la salida del Gobierno del Fútbol Para Todos. El contrato, firmado en agosto de 2009, rige hasta septiembre de 2019. El "paquete resarcitorio" sigue en los mismos valores de hace unos días: $350 millones correspondientes a la cuota de diciembre, y otros $180 millones provenientes de Radio Televisión Argentina (RTA). De esta cifra, $140 millones son aportados por los canales de TV abierta (principalmente el 13 y Telefé). Los $40 millones restantes corresponden al sponsor principal del torneo, la petrolera Axion Energy.



Ayer, la B Nacional jugó una carta que suma aún más presión a los encargados de conseguir recursos frescos para los clubes. Decidieron que su torneo no se reanudará hasta que no haya un contrato firme de televisión. Y hasta que no se honren las deudas que la AFA mantiene con los clubes de la categoría. Lo más probable es que la determinación de la B Nacional provoque un efecto cascada en el resto de los torneos: el Federal A debería reanudarse el 29 de este mes, pero como la situación económica también es complicada y no hay recursos para refuerzos ni lujos, el comienzo se postergaría para febrero. La B Metropolitana, la C y la D deberán decidir qué hacen en los próximos días.



Mientras tanto, Javier Medín y Carolina Cristinziano, dos de los integrantes del Comité de Regularización, están en Miami. Participan del FIFA Football Summit, una iniciativa del presidente del máximo organismo mundial, Gianni Infantino, para conocer de primera mano los problemas de las asociaciones de todo el mundo. Allí, los directivos argentinos mantendrán reuniones con funcionarios de la FIFA. Y sabrán de primera mano qué ocurrirá con el estatuto. La versión final llegará a Buenos Aires el lunes 23. Y puede ser el comienzo de un nuevo foco de conflicto.



 



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