Desafío albo

A Botella no se le cayó nunca la autocrítica que el hincha quiere escuchar

El entrenador formula análisis de victorias, empates o derrotas, pero hasta aquí no asumió las culpas de no haber ascendido en la primera instancia. Dice que ser el único responsable y señala a la vez no arrepentirse de nada.

Cuando desde Tiro Libre apuntábamos que se debía poner un poco de cordura a tanta efervescencia que había desatado un Gimnasia y Tiro que por entonces caminaba por la vereda del éxito, no fueron pocos los que nos saltaron a la yugular, entendiendo que el equipo ya estaba en la B Nacional.



Lamentablemente no pasó así, y aquellos que descorcharon el champán de antemano todavía se preguntan qué hacer con la botella, aunque la sugerencia de los hinchas adversarios será obvia del lugar donde podrían guardarla...



Lo cierto es que Gimnasia no ascendió en la primera instancia y, como ocurre siempre en estos casos, la frustración tienen varios padres. El orden de prioridades se reparte depende el gusto de cada uno. Muchos dirán que el DT es el máximo responsable ya que arma equipos, planteos y banco de suplentes. Otros dirán que son los jugadores porque el entrenador no patea penales ni cabecea, mientras que un sector minoritario levantará el dedo acusador contra los directivos.



Se le escuchó decir en más de una oportunidad a Botella decir ser “el máximo responsable”, aunque la frase sonará vacía si no se la desgrana como merece. ¿Responsable de qué?, ¿de equivocarse en algunos planteos donde fue mezquino en vez de audaz?, ¿de insistir con jugadores que no les da para estar en el equipo titular y marginar a otros que merecen estar?



Está claro que es Duilllio Botella quien decide quién entra o sale, y la manera que va a encarar los partidos , sobre todo de visitante. Ahora manifestó que, fuera de casa, jugará con un solo punta y reforzará las líneas defensivas para cerrarle los caminos al rival, amén del cambio de algunos nombres.



Si aplica este esquema se estacionará justo en el extremo opuesto de su discurso. Cuando llegó a Salta manifestó convencido que la gente vería un equipo “distinto al de la etapa anterior”. Marcó diferencia con el sistema defensivo del Chaucha y expresó que el hincha verá a un equipo igual de agresivo en casa o fuera de ella.



No está mal cambiar de idea, a luces vista si lo anterior no le dio el resultado esperado. Lo que si le cae mal al hincha, y a todos, es no haber escuchado al entrenador reconocer uno de los tantos errores que cometió, al cabo es un ser humano.



Queda otra etapa larga, y ojalá que en ella la gente vea el Gimnasia que el entrenador prometió, y que en caso de no poder plasmar la idea que sea el propio entrenador el que se encargue de puntualizar sus propios errores. Sería un gesto saludable, para le gente, y también para el propio Botella.

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